Hoy jueves 10 de abril un grupo de dirigentes sindicales, algunos ligados al sindicalismo empresario, acordaron “por arriba” llamar a un paro. Estos mismos que ayer se disparaban con munición gruesa hoy se juntan para poner sus fichas en el tablero de la política.

Esto se ve con claridad cuando sus encendidos discursos son aplaudidos por lo peor de la política de los 90´, del empresariado devaluador y la embajada norteamericana. Como supo decir German Abdala “Si te felicita la Sociedad Rural, es porque te pasaste de bando”. El paro general es una herramienta histórica de los trabajadores para pelear por sus demandas y las demandas de una sociedad más justa, pero es bastardeado cuando la utilizan tres vivos para intentar posicionarse a partir de sus mezquinos intereses. El escenario que contemplamos es el de una “medida de fuerza” convocada por parte de la burocracia sindical más rancia, seguidos por una izquierda des-orientada que vive llenando publicaciones contra esa misma burocracia, mientras desde el palco las corporaciones económicas los alientan y aplauden. Pero la realidad marcha por otro camino, los trabajadores conquistamos las paritarias para plantear nuestras exigencias, paritarias que, parece necesario recordarlo, no existieron durante mucho tiempo en nuestro país.

Si no estamos dispuestos a prestarnos a estos experimentos es porque decidimos avanzar sobre las luchas que realmente hay que dar: profundizar la distribución de la riqueza, revertir el 35% de trabajo no regularizado, la precarización laboral, disputar la renta agraria, plantear una reforma tributaria progresiva, diversificar la producción y comercialización de alimentos como solución de fondo ante la inflación. Por eso, hoy no nos esperen, porque estamos peleando realmente por los intereses de los trabajadores/as.

CTA Chivilcoy

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