Que escucharon sus gritos por la tortura con la habitual picana eléctrica y que el repentino silencio sólo podía indicar una cosa: la muerte.
La historia, que se repetiría hasta la desesperación varias dictaduras después, ocurrió el 23 de agosto de 1962, hace exactamente 53 años.
Su nombre era Felipe Vallese, y fue el primer trabajador detenido desaparecido de un país que convirtió esa palabra en un insoportable símbolo nacional.
Fuente: nacypop