Josefina ¿Te acordás el primer día que fuiste a la Plaza?
Me encontré a una madre, cuando iba al Comando N°1, que me dijo: “¿Por qué no venís mañana que van a sacar una solicitada en La Nación y hay que pagar algo, por supuesto?”. Entonces fui, y de ahí empecé. A Hebe la vi en la Iglesia de la Santa Cruz y cuando la conocí me llegó, me sentí bien, decía todo lo que hubiera querido decir yo. Yo soy de poco expresar. Y ella decía lo que sentíamos todas las Madres. Después encontré una Madre en mi barrio, ella trabajaba
cerca de la casa de gobierno, iba a la Plaza y después se iba. Yo me acompañaba con ella. Poco a poco conocí a otras Madres, conocí a Elsa y me sentí más cerca de ellas y ahí empecé a estar, hasta que dije: yo acá voy a venir hasta que las piernas me den.
En esa época en el pañuelo teníamos bordado el nombre del hijo, todavía lo tengo guardado.
Y cuando empecé a ir a la Plaza me emocioné. A mi hija yo le cuento todo, tengo un hijo también, pero con ella hablo más. Ella estaba chocha porque yo tenía adónde ir. Me sentía mejor, me sentí mejor unida a las Madres.
¿Quién te falta, Josefina?
Mi hijo mayor, Osvaldo Cayetano Paludi. Era abogado, tenía 10 años de profesión. Tenía su estudio en la calle Montevideo y Lavalle. Una mañana, él estaba casado, me tocó el portero a la noche la esposa de él y me dijo: “Josefina, se llevaron a Osvaldo”. Eso fue terrible, terrible. Me descompuse. Y enseguida hicimos un Habeas Corpus que me acuerdo que lo hizo el Dr. Barcesat, pero lo firmé yo. Y después no tenía respuesta. Tengo todos los nombres de los jueces que nos atendían.
Y conocí a Hebe y me sentí tan bien con ella, hasta el día de hoy. Y gracias a esto es que una sobrevive, me parece mentira la edad que tengo, 91 años y sigo viviendo. La verdad, porque en mi familia nadie llegó a esta edad, todos han fallecido. Quizás sea él que me da fuerza para que siga luchando.
Fuente: http://www.madres.org/documentos/doc20120515160737.pdf Abril de 2012