En el cierre del Congreso, Roberto Baradel, Secretario General Adjunto de la CTA bonaerense, expresó su satisfacción porque “aprobamos algo que necesitabamos, la elección de delegados en el territorio. Pero que nadie se confunda, eso no es para ayudar a los pobres, no es para terminar con la pobreza y la indigencia. No va a haber salario igual a la canasta familiar si no hay distribución de la riqueza para todos. Para eso tenemos que construir la fuerza popular organizada en cada uno de los lugares”.
Además, Baradel aseguró que “nos reafirmamos en la autonomía de los partidos políticos, de los grupos económicos y del Estado, pero autonomía no significa prescindencia política”, y a continuación resaltó que “los trabajadores de esta Central nunca le vamos a hacer el juego a la derecha, ni adhiriendo a sus ideas ni siendo funcionales con consignas vacías que no son capaces de construir la unidad del campo popular”. También enfatizó que “esta Central se expresa en contra de todas las políticas que van en contra de nuestro pueblo, de la misma manera que se expresa a favor, apoya y hace propias todas las políticas que van a favor del conjunto de nuestro pueblo”.
Roby Baradel cerró aseverando que “vamos por más, pero no vamos ni antes ni solos: vamos junto a nuestro pueblo y a tiempo”.
Las comisiones fueron: Organizativo Gremial; Relaciones Internacionales; Comunicación y Difusión; Investigación y Formación; Derechos Humanos; Movimiento Político, Social y Cultural; y Administrativo Financiero. Entre sus principales conclusiones comunes se destacó la necesidad de impulsar la Paritaria Social y la Constituyente Social como eje rector de la política en 2008; fortalecer y multiplicar las herramientas de comunicación y establecer un plan de lucha para derogar “la nefasta ley de Radiodifusión de la dictadura”; en el área de Capacitación impulsar y construir permanentemente “una mirada CTA” impulsando “el conocimiento desde el territorio” profundizando una política que este año ya incluyó la inauguración de 12 nuevos centros de capacitación para los trabajadores.
También se aprobó la necesidad de formalizar la elección de delegados barriales (previstos en el Estatuto de la Central); de profundizar la política de derechos humanos presentándose como querellantes en cada nuevo juicio contra los represores y seguir articulando la participación de los trabajadores en la campaña por la aparición con vida de Jorge Julio López, a quien se otorgó la presidencia honoraria del Congreso; y de ingresar a la Confederación Sindical Mundial y de las Américas como espacio para seguir construyendo la unidad del movimiento obrero a nivel mundial.
En el cierre, también acercaron sus saludos el intendente de Morón Martín Sabatella y el secretario general de la Confederación de Trabajadores de Cuba, Raimundo Navarro Fernández, entre otras personalidades.
El Congreso significó un nuevo hito en la forma construcción gremial y social que plantea la Central, ya que sus casi 1917 congresales fueron elegidos por voto secreto y directo de los afiliados, representando a más de 25 organizaciones en 56 regionales y 122 distritos de la pcia. de Buenos Aires.
En la apertura del Congreso, también el secretario general de la CTA nacional Hugo Yasky había referido que “estamos en un país que acumula riqueza pero no resuelve su distribución. La desigualdad no se resuelve con políticas para la pobreza, sino con políticas para la riqueza. Hay que empezar a repartir”.
