Este Juicio Oral tiene una importancia estratégica para el conjunto del movimiento popular. Venimos del Juicio y Castigo al Genocida Etchecolatz y de la herida abierta por la ausencia de Julio López, un testigo clave en esa causa.

Desde entonces se sucedieron una ola de amenazas y acciones terroristas, com el secuestro temporal de Luis Geréz en el Escobar del ex comisario Luis Patti.

Más allá de las respuestas que los gobiernos provincial y nacional intentaron, muchas de ellas teñidas de improvisación, urgidas por marcar una presencia mediática ante esta situación, estamos convencidos que el impulso a los Juicios y Castigo a los Culpables, es una aspiración del campo Nacional y Popular.

Desde nuestras organizaciones tomamos fuertemente la iniciativa de articular fuerzas, construyendo un espacio de participación y contención para los familiares, testigos y querellantes, impulsando los Encuentros Regionales por Memoria y Justicia.

Muchos militantes populares se iniciaron a la vida política desde las parroquias, en los barrios, en las comunidades de base, con el acompañamiento de curas obreros, curas del pueblo.

Por eso reivindicamos a la iglesia perseguida por la dictadura: Carlos Ponce de León (Obispo de San Nicolás), Enrique Angelelli (Obispo de La Rioja), los curas Carlos Mujica y Gabriel Longueville y tantos otros.

(Fragmento del tríptico que se adjunta, firmado por CTA Provincia de Buenos Aires y la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos La Plata).

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    Anverso del tríptico