(Prensa AJB) La AJB conmemora hoy los 50 años de su fundación. Un gremio que se contruyó de cara a los trabajadores y al calor de sus luchas. "No cambió sus principios porque cambiaran las épocas", destacó el secretario general, Hugo Blasco. Opinan militantes de distintas departamentales.

La Asociación Judicial Bonaerense celebra sus primeros 50 años de vida. Los primeros hechos que desembocaron en la fundación del gremio datan de agosto de 1959, cuando se produjo la fusión del sindicato Unión Judicial Bonaerense y la entidad civil Asociación Poder Judicial.

Esto generó el Movimiento Pro Agremiación, que el 3 de junio de 1960 dio lugar a la AJB. A partir de ese momento, la historia del gremio estuvo ceñida a las luchas, reivindicaciones y conquistas de los trabajadores judiciales de la provincia.

"Somos de los sindicatos que no se vendió ni reconvirtió durante la neoliberal década del ´90, no cambió sus principios porque cambiaban las épocas", destacó el secretario general de la AJB, Hugo Blasco.

Tras poner de relevancia que el sindicato "siempre respetó los derechos de los trabajadores", Blasco señaló que la AJB "fue fundadora de la Central de los Trabajadores de la Argentina, construcción de nuevo tipo y única en el mundo, donde prima la calidad de trabajador y no la relación laboral". Por su parte, el secretario adjunto del gremio, Daniel Pérez Guillén, opinó que "la AJB es el cúmulo de voluntades de compañeros que han tenido la decisión de pelear por los derechos de los judiciales y un país mejor. Y esto ha tenido muchos precedentes en estos 50 años, como por ejemplo en la departamental Bahía Blanca donde antes de crearse el gremio existía Costa Sud, una organización gremial previa".

Para finalizar, Pérez Guillén expresó sus deseos de "hacer un gremio mucho más grande todavía", y reflexionó: "la historia es importante y nos permite hoy relanzarnos mirando al futuro".

Todas las voces, todas

“Ingresé al Poder Judicial hace 22 años cuando se creó el departamento Judicial de Zárate-Campana. Automáticamente, apareció el gremio representado por su secretario general, nos dio una charla y nos afiliamos al toque. A los 20 días estábamos haciendo una marcha en San Isidro”, recuerda Graciela Terrens, secretaria adjunta de la departamental.

“Hace 25 años que trabajo en la Justicia –señala Julio Díaz, secretario general de la AJB Pergamino- En aquel momento cuando uno empezaba a trabajar automáticamente venía el oficial mayor y antes de firmar cualquier tipo de papel para entrar a Tribunales, te hacían la ficha de afiliación al gremio. A los que conformamos la AJB nos dio una lección de vida y un pensar distinto para poder ayudar a todos los compañeros”.

“Las mejores vivencias han sido poder contar con el respaldo del gremio, poder formar parte de él y tener la posibilidad de poder hacer algo por los demás compañeros” Guillermo Roletto, miembro de la Comisión Directiva de la AJB La Plata, recordó sus dudas antes de comenzar a militar en las filas de la AJB: “Siempre quise participar en el gremio. Pero tuve el prejuicio de que por el lugar en el que trabajaba no era conveniente tener mucha participación gremial. Pero después me cayó la ficha y me di cuenta que tenía que estar más cerca de los compañeros que del patrón y que eso no me implicaba una incompatibilidad”.

Víctor Solomon, secretario general de Bahía Blanca, rememoró sus primeros días en la Justicia: “Mis comienzos se remontar al año `75. El primer día de trabajo a las 10 de la mañana hubo asamblea y paro. Mi comienzo en el Poder Judicial fue con un paro. Y también fue el primer acercamiento al gremio”.

“Lo que me acercó al gremio, lo que me produjo esta inquietud de pertenecer a un espacio donde se trata de mejorar las condiciones de trabajo, de solucionar conflictos, fue que la AJB siempre me abrió las puertas desde que era meritoria para buscar ese lugar donde luchar por los derechos de los trabajadores”, señaló Paula Palacio, miembro de Comisión Directiva de San Martín.

“Ingresé al Poder Judicial el 5 de mayo de 1988, a punto de cumplir 22 años de antigüedad. El gremio es un herramienta política y social a partir de la cual los trabajadores organizados podemos establecer una correlación de fuerzas con nuestros patrones”, dijo Germán Maríngolo.

“Como judicial he vivido muchas etapas: viví la época de 1988, cuando estaba en vigencia la porcentualidad y gozábamos de los beneficios del sistema. Además, sería fundamental tener un convenio colectivo de trabajo porque plasmaría todos nuestros derechos y para derogarse debería existir un acuerdo entre las dos partes (trabajadores y patrones)”.

Por su parte, María del Carmen Zubía, hoy titular de la AJB Trenque Lauquen, ingresó al Poder Judicial en 1972, cuando se inauguraron los juzgados de menores en este Departamento Judicial, hasta que en el año 2004 pasó a una oficina de Corte.

“La AJB para mí es todo, empecé a militar dentro del gremio en Trenque Lauquen hasta que mi trabajo me permitió abocarme a los compañeros de la departamental, inculcándoles lo que significa tener el respaldo de un gremio”, expresó Zubía.

“Me dieron mucho los compañeros que iniciaron la actividad gremial en Trenque Lauquen, y sobre todo saber que estos referentes, hoy jubilados, son los más activos en la lucha y marcan el ejemplo y camino a seguir”.

Por último, Nélida Santamaría hizo un balance de la vida del gremio: “En mi vida estos 50 años son una historia de lucha de los trabajadores judiciales. Porque yo siempre digo que los dirigentes son circunstanciales porque la historia no empieza cuando uno llega ni termina cuando uno se va. La coherencia de una lucha que los judiciales han sabido mantener a pesar de momentos difíciles de la historia del país”.

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