El conjunto de la dirigencia y militancia de la Central de Trabajadores de la Argentina participó activamente en los distintos actos que se realizaron en todo el país en repudio al terrorismo de Estado instaurado a sangre y fuego por la tiranía oligárquico-militar. Como todos los años, la CTA se movilizó ayer en todo el territorio nacional en conmemoración del 34 aniversario del último golpe de Estado perpretado en 1976.

En ese marco, la Secretaría de Derechos Humanos de la CTA a nivel nacional, encabezada por Ricardo Peidro, había convocado a acompañar todas las actividades y movilizaciones previstas tanto en Ciudad de Buenos Aires como en las principales ciudades del país bajo el lema: "Memoria, Verdad y Justicia sobre el Terrorismo de Estado y el genocidio dictatorial".

Este 24, una vez más la CTA concentró a partir de las 13.30 en la intersección de las calles Piedras y Avenida de Mayo, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, para luego marchar hacia la Plaza de Mayo en reclamo de un Bicentenario sin impunidad; por Juicio y Cárcel común a todos los genocidas; Aparición con vida de Jorge Julio López, y 30.000 compañeros detenidos-desparecidos ¡presentes!. La movilización fue convocada por Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Abuelas de Plaza de Mayo, H.I.J.O.S., Hermanos de Desaparecidos por la Verdad y la Justicia, Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones políticas, entre otras organizaciones sociales, sindicales, culturales y políticas.

Además, la CTA también formó parte de la movilización y el acto convocado por las organizaciones que componen el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, que marchó a partir de las 15.00 desde el Congreso de la Nación hacia la Plaza de Mayo.

Acelerar los juicios

A dos meses del Bicentenario y más de un tercio de siglo del golpe de Estado “la lucha sigue siendo la misma: el pueblo organizado, comprometido y solidario, contra los poderes económicos que no dudan en utilizar cualquier método para enriquecerse con lo que no les pertenece”, sostiene el documento que firman Abuelas de Plaza de Mayo, Madres Línea Fundadora, Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, H.I.J.O.S. y Hermanos de desaparecidos por la Verdad y la Justicia.

Al repudio del golpe de 1976 y el recuerdo de los desaparecidos, los organismos agregaron sus conquistas más recientes: la cantidad de hijos robados o nacidos en cautiverio que recuperaron su identidad superó el centenar; casi setenta represores fueron condenados tras la anulación de las leyes de impunidad; más de cuarenta afrontan juicios por estos días, y se siguen recuperando centros clandestinos como espacios de la memoria, entre otros logros que enumeraron Estela Carlotto, Haydé García Gastelú por Madres Línea Fundadora y Lita Boitano por Familiares.

“Los cómplices del hambre de hoy son los mismos que hace treinta años”, advirtieron y enumeraron: “los Macri, los Herrera de Noble, los Bunge & Born, los Pérez Companc, los Rocca, Fortabat, Blaquier y su Ingenio Ledesma, la Sociedad Rural Argentina, Mercedes-Benz, Ford, Techint, Acindar y tantos más. La dictadura se hizo entre muchos: militares y civiles al servicio del exterminio y la apropiación de niños”. “Defienden un país para pocos: ellos. Por esos intereses reprimen desde hace doscientos años”, afirmaron.

“Sólo algunos de los que formaron parte del genocidio están respondiendo ante la Justicia. Faltan muchos más. Por eso es urgente la aceleración de los juicios a genocidas, cómplices, ideólogos y beneficiarios”, destacaron. Reclamaron “la decisión política de maximizar los recursos de la Justicia, con salas acordes y procesos realmente públicos”, y concluyeron con una certeza: “La sociedad ya condenó a los asesinos del pueblo y no permitirá ningún tipo de perdón, ni de amnistías, ni de reconciliación”.

La deuda interna

Por su parte, el documento firmado por los integrantes del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia afirma: "Los recursos que quieren ser destinados a saldar la deuda externa deberían ser destinados a saldar la “Deuda Interna” con nuestro pueblo, que permita desterrar el hambre, la pobreza que afecta a grandes sectores de la población y a los niños en particular. Reclamamos que se generen fuentes de trabajo genuino y no se utilice el clientelismo político como modo de acallar el descontento social y ocultar la crisis".

* "Reclamamos al gobierno nacional y a los gobiernos provinciales, la recuperación de los recursos naturales que pasan a manos de las empresas transnacionales.

* Reclamamos el respeto a la diversidad cultural y condiciones de vida de los pueblos originarios, a sus tierras y que se ponga fin a la enajenación del territorio nacional.

* Reclamamos políticas públicas en defensa de los bienes naturales como el agua, los glaciares, la biodiversidad e impedir la devastación y saqueo de los bosques y de los recursos mineros, que violan los derechos humanos y derechos del pueblo. Recordamos que un país que no controla sus recursos naturales, las empresas bases y estratégicas para su desarrollo, es un país sin soberanía.

* Reclamamos la investigación y aparición con vida de Julio López, Luciano Arruga y de todos los secuestrados y desaparecidos en democracia. Denunciamos el incremento del gatillo fácil, y los casos de trata de personas, como formas renovadas de la impunidad. En este sentido exigimos la apertura de los archivos de la dictadura, para conocer el destino de nuestros compañeros y los responsables de su desaparición. Llamamos a redoblar esfuerzos para conocer el paradero de los jóvenes apropiados a los que aún no se les ha restituido la identidad", señalan los principales párrafos de ese pronunciamiento.

Los autores materiales e ideológicos

"Como siempre decimos, muchos partícipes directos del genocidio y el terrorismo de Estado están libres y buscan con los medios a su alcance frenar el proceso de verdad y justicia que nuestro pueblo determinantemente está impulsando", indicó Peidro a ACTA.

Y agregó: "No debemos olvidar que la maquinaria asesina de las Fuerzas Armadas y de Seguridad del genocidio que operó en esos años en nuestro país tiene detrás un entramado de complicidad, apoyo, accionar y participación directa de distintos sectores civiles de la sociedad argentina y el establishment económico que hizo posible ese proceso represivo".

El dirigente sostuvo además que "debemos lograr sentar en el banquillo de la Justicia a los que financiaron y son los reales autores intelectuales promulgadores del Golpe de Estado y el genocidio en los ´70 en busca de instalar a sangre y fuego el neoliberalismo en nuestro país".

Y subrayó: "Desde nuestra Central nos reivindicamos como herederos de nuestros compañeros y compañeras que soñaron con otro país y que, a pesar de la muerte y la desaparición instalada desde el terrorismo de Estado, siguen siendo parte nuestra. Aunados en su proyecto, en sus sueños y en su militancia seguimos necesitando la consolidación de la clase trabajadora como sujeto político de transformación hacia la liberación de nuestro país".

"No debemos caer en una trampa cultural y simbólica del propio poder: Las denuncias únicamente de la desaparición y la tortura tienden a invisibilizar la resistencia y la lucha popular en el camino de la construcción de una sociedad justa y coloca a los compañeros sólo en el lugar de víctimas. Como si cada uno de los compañeros/ as que atravesamos el proceso sufriendo exilios internos o externos, cárcel o desaparición nos definiéramos exclusivamente como ex exiliados, ex presos o ex detenidos desaparecidos, cuando lo que nos define es nuestra identidad de militantes populares, orgullosos resctatistas de la historia de la clase trabajadora y no la foto de un momento histórico", concluyó Peidro.

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