El militante popular Luis Gerez apareció ayer a la noche con vida tras 48 horas de secuestro, estaba con el torso desnudo y en un shock nervioso. Anoche fue atendido en el hospital de Escobar y durmió en su casa. El albañil de 50 años fue quien brindó uno de los alegatos fundamentales contra Luis Patti, decisivo para que el ex comisario no pudiera asumir su banca de diputado

Luis Gerez apareció con vida anoche. Según los primeros relatos que hizo en la sala de Primeros Auxilios del Hospital de Garín, el albañil fue secuestrado por varias personas a metros de la casa de su amigo Jorge Altamirano.

Lo tiraron detrás en un auto, le pusieron una bolsa en la cabeza y lo sofocaron. Instantes más tarde fue subido a un vehículo que no pudo ver porque estaba con la bolsa puesta y el coche anduvo por calles de tierra, luego una ruta o autopista y finalmente otra vez por un camino de tierra.

Al final del recorrido, fue introducido en una casa-galpón, donde los individuos tenían preparado un juego de grilletes. Durante las 48 horas en que estuvo cautivo, siempre según su relato a los investigadores y a las fiscales, lo mantuvieron con los grilletes puestos y por ello tiene rastros muy nítidos en las muñecas. Además de esas marcas, Gerez tiene el labio hinchado y quemaduras de cigarrillo en el centro del pecho. “Me mataron mil veces”, dijo mientras dejaba claro que había sufrido simulacros de fusilamientos.

Gerez apareció alrededor de las 21.30 en la esquina de Fructuoso Díaz y Bedoya, en la localidad de Garín. Dos niñas lo vieron correr con el torso desnudo hasta que finalmente se sentó en el cordón de la vereda, con una fuerte crisis nerviosa y una herida en la cabeza. Las niñas convocaron a una enfermera que le dio un vaso de agua y se esforzó en tranquilizarlo. Luego, a pedido del propio Gerez, convocaron al concejal Hugo Cantero, miembro de su misma agrupación. Instantes más tarde llegaron al lugar un patrullero y una ambulancia.

Trasladado al hospital de Garín, Gerez se fue reponiendo de a poco. Hasta el lugar llegaron el gobernador bonaerense Felipe Solá; el ministro de Salud, Ginés González García; el ministro del Interior, Aníbal Fernández, y el propio Arslanian. Celular mediante, el encargado de marcar fue Solá, el albañil habló con el presidente Néstor Kirchner y con su esposa Cristina Fernández.

En ese lapso llegaron también al hospital su familia, sus amigos y compañeros de militancia, entre ellos el actor Paco Fernández De Rosa. Cerca de las 23, el albañil se fue tranquilizando e hizo un primer relato sobre el lugar y el momento del secuestro. Como es obvio, la fiscal Andrea Palacios y la fiscal general Liliana Maero esperan tomarle declaración en las próximas horas. Sucede que el caso está lejos de esclarecerse, ya que no hay ningún secuestrador detenido y no se había encontrado el lugar de cautiverio.

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