El secretario general de la CTA, Hugo Yasky, y su par de la CGT, Hugo Moyano firmaron esta tarde una declaración conjunta en apoyo al debate en el parlamento de la Ley de Movilidad Previsional. Asimismo se pronunciaron a favor de mantener la movilidad de los docentes de la gestión pública y privada, investigadores y científicos.
El pronunciamiento afirma: "El Gobierno Nacional ha enviado en estos días al Congreso de la Nación el proyecto de movilidad de las jubilaciones atendiendo el reclamo de justicia social que fuera menoscabada por la mal llamada Ley de Solidaridad Previsional impuesta en los años noventa. En vistas de ello, celebramos la iniciativa del Poder Ejecutivo y manifestamos nuestra opinión en relación a este importante proyecto que se está tratando".
En otro de los puntos de la declaración se expresa: "Se pretende hacer depender la movilidad de las jubilaciones de una fórmula matemática que tiene en cuenta a los salarios, la recaudación de impuestos y el número de beneficios que el sistema otorga. Si bien dicha expresión algebraica puede estar representando los distintos aspectos a ser tenidos en cuenta a la hora de otorgarle a la previsión una solvencia de largo plazo; inevitablemente cae en cierta discrecionalidad por el hecho de utilizar una fórmula en particular entre otras muchas posibles". Y agrega al respecto: "Filosóficamente la movilidad de las jubilaciones no debe reflejar otra cosa que la movilidad de los salarios. En la actualidad el sistema es superavitario y por lo tanto, atar la movilidad de las jubilaciones a los aumentos de los salarios no puede generar ningún riesgo para el mismo".
En otro de sus párrafos afirma: "Es innegable que cuando los salarios y las jubilaciones aumentan la recaudación impositiva se ve beneficiada ya que éstos son el motor del consumo y de la actividad económica del país. Las divergencias posibles harán que algunas veces los fondos sobren para cubrir la movilidad y otras falten. Para este último caso simplemente deberá recurrirse al Fondo de Garantía de Sustentabilidad del Régimen de Reparto para que cumpla su función.
Por lo que la declaración firmada por Yasky y Moyano propone "que la movilidad siga los aumentos en los salarios de los trabajadores formales medida por la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE), ya que resulta un dato objetivo y seguro de los cambios en los salarios del sector formal. Tomar mayores recaudos resulta innecesario y obstaculiza por su complejidad la necesidad de la sociedad de sentirse identificada con las políticas públicas del Estado en un tema tan crítico y vital como el previsional".
Sin embargo, advierte que la movilidad "no es la única cuestión a resolver en materia previsional" y exige como "innegable" que "la jubilación mínima precisa una recomposición para que pueda ser verdaderamente digna. Para ello resulta impostergable reconstruir los recursos del sistema que han sido devastados por las políticas neoliberales que se han aplicado desde el 24 de marzo de 1976. Debe combatirse el flagelo del empleo informal demostrando una verdadera decisión política del Estado en su conjunto. Deben restituirse las contribuciones patronales a sus niveles originales. Y finalmente debe tomarse una decisión en cuanto a cuál será el futuro del régimen de capitalización". "No caben dudas, de que la coexistencia de los sistemas de capitalización y de reparto genera una distorsión en cuánto a los recursos del sistema. Una parte importante de los recursos aún se destinan al sistema de capitalización lo cual desfinancia al sistema público. Por ello proponemos que la movilidad sólo alcance a la PBU en el caso del sistema de reparto. Para el régimen de capitalización la PBU debe quedar en los niveles actuales ya que la movilidad del régimen de capitalización debe ser la movilidad propia de las inversiones realizadas. De esta manera los afiliados tendrán que decidir más claramente entre un régimen público garantizado por el Estado o un régimen privado que depende de la especulación financiera", expresa.
Por último los titulares de la CGT y la CTA saludan "la tarea del Congreso en estas horas con la confianza en que a partir de los consensos construiremos una previsión socialmente más justa".