Por Gustavo Zurbano
(28-2-06)

Desenfadadamente
Y cuando casi todo todavía
esta por hacer,
te tomaste el palo.

¿Cuántas cosas metiste en tu cabeza
que tu cabeza, que era grande
quedó chica?

¿Cuánto inflaste tu inmenso corazón
para que se empacara
y dejara de latir?

Nunca lo sabremos.
Te lo llevás contigo.
Pero se va a notar, no tengas duda

Se va a notar en las reuniones
el día que el mate no se haga con Canarias.
Y se va a notar en los tablones de Chicago
cuando extrañen el latir de tus talones

Negro, Luli, hermano, compañero,
Al amor, ese amor, tan inmenso y tan diverso,
Vos me lo enseñaste de nuevo.
Con tu calma, con tu entrega cotidiana,
con tu paciencia de Pueblo

Vos que todo lo diste, decidiste partir.
Ya no habrá marcha atrás.
Entonces, aunque estalle de dolor, te respeto

Por lo que fuiste, aquellos días en que fue difícil ser .
Por lo que sos, aunque hayas resuelto irte
Y por lo que serás
ese día sublime en el que nuestros pibes
no encuentren razón que les prive ser felices.

Imagino un más allá
y te pienso con Omar, con Carlitos,
con Germán y junto a Olga.
pero te prefiero más acá
Y sentiré tu abrazo en la próxima victoria

Por ahora, sólo me queda aprender a extrañarte

Comentar este artículo