(Por Federico Chechele) Esta mañana se dio inicio al juicio a los genocidas que actuaron en la Unidad 9 de La Plata. El mismo se llevó a cabo en la sede de la Ex-AMIA, ubicada en calle 4 entre 51 y 53. La regional de la CTA La Plata-Ensenada realizó una convocatoria para acompañar a las víctimas, familiares y testigos, junto con otros organismos de Derechos Humanos y partidos de izquierda.

Luego del atraso por cuestiones judiciales, el Tribunal Oral en lo Comercial Federal Nº1 de La Plata comenzó el primer juicio oral por delitos de lesa humanidad cometidos entre los años 1976 y 1979, contra personal de civil del Servicio Penitenciario Bonaerense.

En este proceso de enjuiciamiento a 14 ex agentes, entre los que se incluyen directivos y médicos, se los acusa de homicidios, tortura seguida de muerte, tortura y privaciones ilegales de la libertad.

Se imputa al ex Director de la Unidad, Abel Dupuy; a los ex guardia cárceles Isabelino Vega, Víctor Ríos, Elvio Cosso, Catalino Morel, Ramón Manchado Fernández, Jorge Luis Peratta, Segundo Andrés Basualdo, Valentín Romero, Héctor Acuña, Raúl Aníbal Rebaynera; y a los médicos Carlos Domingo Jurio, Enrique Leandro Corsi y Luis Domingo Favole.

Desde las 9 de la mañana, la CTA Provincia de Buenos Aires junto con organismos de Derechos Humanos y organizaciones sociales se apostaron en la esquina del tribunal para marcar con su presencia la legitimidad del juicio y el castigo a los culpables.

Con la presencia del Dr. Marcelo Ponce Núñez, coordinador del área jurídica de la CTA, el juez Carlos Rozansky comenzó el juicio nombrando uno por uno a los imputados, y cuando uno de ellos se levantó e hizo la V de la victoria se produjo el primer altercado con el público de lo que será un debate con todos los condimentos.

Posteriormente se llevó a cabo la lectura de la causa por la que se le imputa a los 14 ex agentes penitenciarios, que continuará con las formalidades judiciales en el día de mañana para que recién, el lunes 20 de abril, comiencen a declarar los testigos.

Hugo “Cachorro” Godoy, Secretario General de CTA Provincia de Buenos Aires y querellante en este juicio señaló que “tiene implicancias personales y colectivas. Como pueblo porque fuimos capaces de sostener la memoria y la lucha , y que la CTA sea querellante ratifica un hecho insoslayable que demuestra que la dictadura apuntó a la clase trabajadora”.

Desde lo personal sostuvo que “fui detenido en agosto de 1975 y hasta el momento del golpe había sólo dos pabellones, luego se empezó a llenar la cárcel de presos, de delegados gremiales y activistas de las fábricas, y más tarde llegaron presos de todos lados del país. Por la Undad Nº 9 pasaron más de 4.000 presos donde se llevó a cabo sistemáticamente un plano genocida, donde fueron asesinados 13 presos y 17 familiares”.
Sobre el juicio comentó que “es una reparación con la memoria y del sacrificio que hicieron nuestros compañeros, para que no quede impune y que no haya sido en vano”.

Por último, señaló que “hoy me encontré con la hija de Rapaport, que tiene cerca de 30 años y sus hijos (los nietos del compañero), que hoy son parte de este juicio y alienta la perspectiva de esta sociedad que sigue buscando justicia y solidaridad”.

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