(Por Prensa Fetera) La presentación del libro y la muestra fotográfica sobre la vida de Agustín Tosco "Tosco, la calle tiene memoria", se realizó en el Sindicato de Luz y Fuerza Mar del Plata con la presencia de Osvaldo Bayer, el autor de la obra, Adrián Jaime y el secretario de Organización de la CTA, José Rigane.

Como estaba anunciado, el jueves anterior, en el salón de actos de Luz y Fuerza Mar del Plata, se llevó adelante la presentación del libro ¨La Calle tiene memoria¨.

Para celebrar el lanzamiento de este material gráfico, que ilustra desde sus fotografías algunos momentos de la vida de Agustín Tosco, fueron invitados el cineasta Adrián Jaime, autor de la obra, y el escritor Osvaldo Bayer.

Bayer fue recibido con un extenso y caluroso aplauso del público presente y luego de las palabras de bienvenida que le diera José Rigane, compartió con el público pasajes de la historia de una manera impecable y sencilla.

El escritor, recordó a Tosco como un hombre de palabras y actuar claro, humilde, solidario y digno, rememorando el congreso organizativo de la CGT de 1956 donde lo conoció. Allí y con tan solo 26 años el dirigente obrero alzó su voz para decir que las cosas no se hacían con bombardeos, ni a balazos, sino con asambleas y marchas por las calles, con la fuerza de la palabra, en la unidad de la clase.

Con estas palabras, Bayer, describió la personalidad de la figura más limpia de la historia sindical argentina de los años 60 y 70. Recordó el Cordobazo como una de las rebeliones más justa de la historia argentina, donde obreros y estudiantes se unieron de manera ejemplar para terminar con las humillaciones de ese entonces. La cárcel, las injustas detenciones prolongadas y el acoso durante la dictadura cívico-militar no fueron extrañas al dirigente, pero a pesar de las adversidades ¨El gringo¨ siempre confió en sus compañeros.

Bayer narró de forma impecable pasajes de la historia que los oyentes disfrutaron atentamente y hasta con sonrisas cuando contaba alguna anécdota histórica, remarcando que Tosco emerge cada vez más en la esperanza de que surjan otros como él, con el sueño de una sociedad sin hambre y sin explotación.

El encuentro finalizó con las preguntas del público y la firma de los distintos ejemplares que los asistentes le acercaron a Bayer, quien entre flashes y apretones de mano, con una sonrisa y pacientemente firmó cada uno de los libros que llegaban a sus manos.

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