Apoyados por una importante concentración reclamando su desprocesamiento frente a la UFI 11 de Mercedes, los dos trabajadores de Fargo responden por cargos de “privación ilegítima de la libertad”, levantados luego de un paro y Asamblea realizados en la planta en mayo del año pasado.
“Se suscitó un conflicto gremial por recomposición de salarios en el marco de un proceso de elección de delegados”, explicó Arias, “y los compañeros fueron detenidos en la puerta de la fábrica mientras realizaban la Asamblea. Desde la CTA nos acercamos inmediatamente para manifestar nuestra solidaridad activa ese mismo día, entendiendo que es un claro ataque a la libertad y democracia sindical”.
Hasta el momento, el proceso judicial estaba siendo favorable a los trabajadores, ya que los supuestos testimonios incriminatorios fueron cayendo cuando los testigos admitieron que la policía le había dado para firmar declaraciones ya escritas en pleno fragor del conflicto.
“Rechazamos esta intimidación que intenta acallar las protestas laborales mediante el mecanismo de fabricar causas”, aseguró la CTA Merlo-Moreno en un comunicado, “para sembrar el miedo y enjuiciar a los trabajadores por el sólo hecho de alzar la voz de sus representados. Exigimos la personería gremial para la CTA como garantía de una verdadera democracia y libertad sindical para todos los trabajadores”.
