(Por FJA). En un inédito y unánime fallo fue destituida el último fin de semana la jueza Correccional de Necochea que estaba suspendida en sus funciones, Marta Alicia Raggio, por las causales de violencia laboral y acoso sexual, entre otras descriptas en la sentencia dictada por los integrantes del jurado que tuvo a su cargo el procedimiento.

La magistrada había sido denunciada por la Asociación Judicial Bonaerense (AJB), filial de la FJA-CTA, con la firma de su asesor jurídico, doctor Antonio Cortina, y de los secretarios generales de la AJB provincial y de Necochea, posteriormente intervino la Procaduría y finalmente, después de más de diez años de autoritarismo en su cargo, la jueza fue juzgada en Tribunales de La Plata por un jury integrado por jueces, abogados y legisladores tras diez horas de deliberaciones.

Antonio Cortina destacó la importancia de este fallo porque sienta antecedentes en un tema que no es único ya que existen en el Poder Judicial muchos funcionarios y magistrados que, aprovechando su alta investidura, recurren a abusos de todo tipo contra el personal.

Advirtió la gravedad del tema ya que esos jueces que recurren al autoritarismo contra los trabajadores judiciales, también suelen actuar de la misma manera contra los ciudadanos cuando se trata de dictar fallos. “Si son injustos con su propio personal y abusan de su autoridad, ¿qué justicia cabría esperar de ellos?, señaló el letrado.

Cortina criticó que hayan hecho falta diez años de autoritarismo de la jueza Raggio para poderla juzgar, lapso durante el cual, como consecuencia de sus abusos y la violencia laboral, muchos de los trabajadores de su dependencia debieron recibir atención psiquiátrica y otros renunciaron a su cargo abandonando la carrera judicial.

Esto –indicó- muestra claramente que para lograr la democratización del Poder Judicial deberán modificarse los métodos de designación y permanencia de los jueces y otros magistrados.

Subrayó Cortina que es la primera vez que queda expuesto el problema de la violencia laboral y de las tropelías que se cometen contra los trabajadores en algunas dependencias del Poder Judicial.

Hugo Blasco, actual secretario general de la AJB , ha sido uno de los protagonistas fundamentales en la denuncia contra Raggio ya que en la época en que se sucedieron los hechos denunciados, él era el secretario de la AJB de Necochea, de donde era magistrada la ahora destituida jueza.

Hugo Blasco, que estuvo en la sala de Tribunales cuando este sábado de madrugada se leyó la sentencia, nos historió el caso y cómo se fue desarrollando a partir de la denuncia que hizo en 2005 la AJB con la firma del propio Hugo Blasco y del entonces secretario general de la AJB , Mario García.

Blasco expresó rotundamente que el fallo fue un triunfo de los trabajadores judiciales que sienta un precedente en la lucha por democratizar el Poder Judicial y desterrar de su seno las prácticas elitistas, discriminatorias y los abusos.

En un ámbito donde imperan concepciones conservadoras, de elitismo y de aberrantes subordinaciones, como es el Poder Judicial, un fallo de esta naturaleza –señaló- es altamente positivo y un llamado de atención a otros magistrados y funcionarios de alto rango que utilizan los mismos, parecidos o peores métodos de violencia laboral contra los trabajadores, métodos que –agregó- muchas veces los trabajadores dejan pasar por temor a represalias.

Hugo Blasco dio testimonio de los casos terribles que ocurrían en el departamento donde actuaba la jueza Raggio y los daños psíquicos que provocó en varios trabajadores, incluso en sus relaciones familiares. “Era una tortura permanente estar trabajando allí, por lo que varios compañeros renunciaron a sus cargos”, señaló.

El titular de la AJB destacó la significación del fallo: es la primera vez –subrayó- que, por denuncias promovidas desde los trabajadores, un juez es destituido por ejercer violencia laboral.

Nuestro gremio –agregó- ha sido precursor en esta lucha contra la violencia en los lugares de trabajo, venimos insistiendo desde hace años en contra de estas prácticas y entendemos que el fallo debe ser ejemplificador no solo en el Poder Judicial sino en todas las dependencias donde se desempeñan los trabajadores del Estado.

El fallo

El fallo es contundente: destituye a Raggio por las causales previstas en el artículo 21 incisos C, G e I de la ley 8085. Esto es "inhabilidad física o mental"; "la realización de hechos o desarrollo de actividades incompatibles con la dignidad y austeridad que el cargo judicial impone"; y "las que se determinen en otras leyes", respectivamente.

Según la sentencia, "los actos de violencia y abuso de poder que en su más variada expresión han sido desplegados por la acusada son abiertamente vejatorios de la dignidad de los agentes así victimizados y repercuten gravemente en el prestigio de la función judicial".

Más de treinta empleados y ex empleados declararon en contra de Raggio y se probó, con relatos de otros funcionarios judiciales, que la jueza insultaba y descalificaba a las personas que dependían de ella.

En su voto, el presidente de la Suprema Corte Bonaerense y del jury, Juan Carlos Hitters, aseveró que "considero de particular importancia remarcar que la existencia de los hechos descriptos y sufridos por el personal que se desempeñaba en el Juzgado del cual era titular la acusada han encontrado corroboración en los dichos vertidos en la audiencia pública por otras personas que no dependían de ella, tales como diversos magistrados y funcionarios del fuero penal de Necochea".

"No puedo dejar de destacar -agrega Hitters- la trascendencia que adquieren los hechos que motivaron las presentes actuaciones, comprensivos de hipótesis de violencia laboral que alcanzaron una entidad superlativa, no sólo por el dramatismo con que fueron padecidos por las víctimas de tal maltrato, el ensañamiento y la diversidad de medios empleados por la acusada y la inusitada extensión temporal en el que se han desarrollado, sino -y muy particularmente por el contexto institucional que le sirvió de escenario".

Contacto: Hugo Blasco, secretario general de la AJB : 02262-15479598. Daniel Giarone, secretario de prensa: 011-15-630-61538

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