Más de 60 mil personas marcharon hoy desde el Obelisco hasta la Casa de Neuquen en la Capital Federal, para repudiar enérgicamente el asesinato del maestro Carlos Fuentealba y exigir que se castigue a todos los responsables, materiales y políticos, de ese crimen. Junto a la CTA Nacional, marchó una importante columna de la Central bonaerense, al igual que los compañeros de Capital. También fueron parte de la movilización organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos.

En la apertura del acto, Hugo Godoy (Secretario General de CTA Provincia de Buenos Aires) expresó: “basta de represión, basta de muerte, decimos sí a la lucha”, para luego darle la palabra Hugo Yasky, Secretario General de CTA Nacional y titular de Ctera.

En su alocución, Yasky expresó que “No queremos la fotografía de un chivo expiatorio, aquí hay responsables políticos, hay ideólogos, los que levantan la mano dura como bandera para reventar a un país a palazos. Sobisch dijo que Neuquén no es Gualeguaychú, que no iba a permitir los cortes de ruta. Ese autoritarismo lo convierte en el responsable intelectual del asesinato del profesor Carlos”. Además, aseguró que “no se trata solo del autoritarismo en Neuquén, también lo es la gendarmería en las escuelas de Santa Cruz, también es autoritario Romero que le pega a los docentes”.

A continuación, Nora Cortiñas (de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora) leyó el documento titulado “El límite es la vida” que fuera consensuado por cientos de organizaciones gremiales, sociales, políticas y de derechos humanos de todo el país.

Cerró el acto Roby Baradel, Secretario General Adjunto de la CTA provincial, quien aseguró que “es muy importante la respuesta que le hemos dado a la represión y a la muerte que hoy está encarnada en la cabeza de Sobich pero que lamentablemente hay sectores del poder económico y del sector político de nuestro país que quieren llevar esta práctica adelante y no se lo vamos a permitir”.

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