Los representantes de la CTA del Tigre informaron hoy en una conferencia de prensa que la empresa automotriz Ford despidió a Guillermo Carrera, trabajador de la planta de Pacheco y electo secretario gremial de esa Central. La CTA niciará una campaña por su reincorporación y para que en este pais se termine con la persecucion ideológica. La CTA viene denunciando que en esa fábrica hace más de 9 años que no se elige la junta interna (por Duilio Ferro)

“Al cumplirse una semana de haber asumido como nueva conducción de la CTA, nos encontramos con que la empresa Ford Argentina S.C.A., esgrimiendo hechos totalmente injustificados, despide a un trabajador luego de trece años de trabajo argumentando una supuesta ‘justa causa”, informaron los representantes de la Central de esa localidad bonaerense, encabezados por su titular, Esteban Paganini.

“La casualidad es que dicho trabajador es el secretario Gremial de nuestra Central”, indicaron también y anunciaron que la CTA iniciará una campaña por la reincorporación inmediata del trabajador.

Finalmente, recordaron que desde la Central “hemos recorrido un largo camino, resistiendo con los sectores que luchan por la distribución de la riqueza, sumando e integrando a cada paso a todos los trabajadores, ocupados, desocupados y tercerizados de nuestro país” y que “el 9 de noviembre, todos los trabajadores, elegimos a nuestros dirigentes en forma directa, y más de mil sufragios en el distrito consagraron a la Lista 1, Germán Abdala, por el 83.5% de los votos”.

Además, indicaron que la lucha por la libertad y democracia sindical “sigue más firme que nunca entre los que integramos esta CTA” y que “el desafío de seguir construyendo poder popular para poder discutir, trabajo, salud, educación, derechos humanos, en síntesis una sociedad más digna de ser vivida, es nuestro indelegable compromiso”.

Más de un lustro sin elegir

Desde 1997 que los trabajadores de la planta automotriz no eligen a su Comisión Interna y, mientras tanto, la patronal aprieta las tuercas de la explotación

En la fábrica automotriz Ford de la localidad de General Pacheco, por acuerdos entre las autoridades del SMATA y la patronal, hace más de seis años que sus obreros no eligen a los integrantes de la Comisión Interna.

Las últimas elecciones de los trabajadores de la gran planta se remontan a 1997 y desde entonces se mantienen en sus cargos delegados que en su totalidad son integrantes de la Lista Verde oficialista, en virtud de una normativa de “prórroga de mandatos” que fuera acordada entre Ford y el sindicato que encabeza desde hace un cuarto de siglo José Rodríguez, actualmente bajo investigación judicial al ser acusado por complicidad en la desaparición de catorce operarios de la fábrica Mercedes Benz en 1975.

La planta de Ford, que en los principios de la década del 70 contaba con unos 10.000 operarios, fue reduciendo drásticamente su nómina de trabajadores, hasta tal extremo que actualmente contaría solo con unos 1.700. En 1982, meses antes de la guerra de Malvinas, la empresa despidió masivamente a 3.000 operarios y en 1999, dos años después del acuerdo con SMATA de “prórroga de mandatos”, comenzó una etapa de despidos encubiertos que afectó a otros 1.450 trabajadores.

Temor y despidos

La ola de despidos ha creado un clima de amedrentamiento entre el personal, que teme quedar sin su fuente de trabajo si alza la voz en demanda de democratización sindical o aumento de sueldos.

De todos modos, periódicamente asoman volantes denunciando estos hechos y exigiendo recomposición salarial, ya que estos han sufrido una caída estrepitosa en comparación con lo que ganan sus compañeros de la fábrica Ford de Brasil.
Hoy, sin embargo, la ofensiva patronal en el plano interno se concentra en aplicar un sistema denominado “FPS” (Ford Production System) con lo cual se amplía las responsabilidades de cada trabajador por el mismo salario, se arrasa con la calificación y se disminuye la posibilidad de agrandar los planteles con la toma de más personal.

“Todo eso por sueldos de dos mangos”, denunciaron obreros de Ford que se acercaron a la sede local de la Central de Los Trabajadores Argentinos, en Tigre. Además, expresaron el propósito de promover la democracia sindical entre los trabajadores y pobladores del lugar.

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