(Por Prensa Patria Grande) En el día de ayer, se llevó a cabo en la ciudad de La Plata, una charla – debate organizada por el Movimiento Nacional Patria Grande sobre la reforma de entidades financieras que se debería llevar a cabo para obtener los fondos para la asignación por hijo.

La sede de CTA Provincia de Buenos Aires estuvo colmada de compañeros y militantes que entienden que es el momento para que este reclamo histórico de la CTA se traduzca en realidad.

Estuvieron presentes los compañeros de CTA Provincia de Buenos Aires, ATE, CONADU, SUTEBA La Plata y Ensenada, el sindicato de músicos, la Universidad nacional de La Plata, del Instituto Movilizador, el Ateneo Arturo Jauretche, el Movimientos Octubres, Militancia Social, el Colectivo Popular Carlos Mujica y compañeros del gobierno de Ensenada.

Daniel Barragán, Secretario Adjunto de ATE Provincia de Buenos Aires y Secretario Administrativo de CTA Nacional, junto a Nicolás Arceo, integrante de CIFRA (Centro de Investigación y Formación de la República Argentina) expusieron la necesidad por un lado y la probabilidad por otro, de que la excesión al impuesto de la ganancia de la renta financiera sea el camino para solventar los costos de la asignación por hijo.

La charla fue presentada por Ilda Luschini, Secretaria Adjunta de Adulp, quien presentó a Daniel Barragán el cual expuso el eje de discusión actual de la política argentina. “Todo el mundo habla de la asignación familiar, pero el tema es saber cómo se financia, porque no estamos de acuerdo con lo que piensan ciertos sectores de la oposición de crear una asignación sacando las partidas ya existentes del presupuesto, porque eso sería cambiar una cosa por otra”.

Asimismo, Barragán señaló que “hay que plantear de dónde saldrá el dinero y qué sector lo va a pagar, para que no siga saliendo de renta generales, de nuestros bolsillos o de partidas que están designadas a salud, educación o trabajo productivo, sino que tiene que salir de los sectores que se hicieran la fiesta en la Argentina que fueron capaces de acumular cuando al resto le iba mal”.

Ante esto, remarcó que “el sector financiero desde el 2003 hasta ahora, y a pesar de la crisis económica internacional, se vio beneficiado. Por ello entendemos que los que más han ganado en todo este proceso son los que tienen que aportar para que nuestros chicos tengan el mismo derecho que el resto de los pibes”.

Por último, Daniel Barragán sostuvo que “la distribución de la riqueza acá y en todo el continente se hace sacándosela a los que más tienen, esto se llama conflicto, aunque para ellos sea un estado de violencia política, por eso es un conflicto social de intereses entre los que menos tenemos y los que más han ganado ahora y antes. Este conflicto se desarrolla hoy mismo, y es por eso que atacan a las cooperativas, a las organizaciones sociales; atacan a cualquier sector que se organice política y socialmente para poder disputar esta riqueza que es nuestra porque nosotros la creamos”.

Por su parte, el economista Nicolás Arceo expuso de manera contundente la parte técnica y todas las probabilidades para que la renta financiera sea quién deba costear la asignación para cada niño de la Argentina.

“No es necesario reformular la ley de entidades financieras, tampoco de promulgar un nuevo impuesto, simplemente lo que hay que sacar los las excensiones al impuesto de las ganancias vigentes para la renta financiera en la economía argentina, es decir, es una impuesto que ya está, que todos los sectores como el agropecuario, el industrial y los proveedores de servicio lo pagan”.

Arceo aclaró por qué la renta financiera sigue siendo beneficiada en los últimos 20 años: “estas excensiones se aplicaron en la década del 90 con el fin de que Argentina desarrolle un mercado privado de capitales para alcanzar un abaratamiento del costo del endeudamiento del mercado de crédito local; ese ensanchamiento se iba a traducirse en préstamos en mayor cantidad y en menor tasa al sector productivo local. Casi dos décadas después, lo que queda como evidente en la economía argentina es que la excensión del impuesto a la ganancia en la renta financiera lejos de de abaratar el crédito sigue siendo elevado y no benefició a la población”.

Además, Nicolás Arceo explicó cuáles serían los impuestos que deberían perder el privilegio de la renta financiera. “Eliminar la excensión al impuesto a la ganancias afectaría el pago de los intereses de los títulos públicos, es decir, las ganancias que obtienen las personas físicas por la compra y venta de los títulos públicos en el mercado financiero y se obtendría cerca de 2.200. millones de pesos. Otra fuente de ingreso sería grabar la renta financiera, sólo la ganancia de los plazos fijos y depósitos, por la suma de 500 millones de pesos. Y por último, el monto más grande de 4.500 millones de pesos, es grabar la compra y venta de títulos públicos y acciones del mercado financiero local”.

Por último, remarcó la posibilidad de llevar a cabo las medidas mencionadas. “Estas estimaciones, que suman cerca de 8.000 millones de pesos, forman parte de la información que brinda la AFIP para el presupuesto 2010 que el Estado Nacional deja de recaudar por la vigencia de la excensión al impuesto de la ganancias a la renta financiera”.

El debate está planteado y la discusión política ya tiene su recorrido, falta que la puja por la distribución de la riqueza se lleve a cabo de la mejor manera, sacándosela a los que más han ganado para los que menos tienen.

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