La Paritaria Nacional Docente cerró con una mejora del 17 por ciento al inicio del ciclo lectivo, que llegará al 23,5 a mitad de año. Para los gremios, ahora se podrá negociar en mejores condiciones en cada distrito. Se prevén conflictos en Capital, Buenos Aires y Santa Fe. El sueldo inicial para los maestros será de 1.740 pesos en marzo y de 1.840 desde julio.

Los gremios docentes acordaron con el Gobierno Nacional un aumento que llevará el sueldo inicial de los maestros a 1.740 pesos a partir de marzo y a 1.840 pesos desde julio. El acuerdo, firmado diez días antes del comienzo de las clases, fija el piso por debajo del cual no puede quedar ningún docente del país, y es la base que las 23 provincias y la Capital Federal deberán tomar en cuenta para terminar de hacer sus negociaciones por distrito.

El salario inicial del sector –lo que cobra un maestro de grado al comenzar a trabajar, con jornada simple– estaba actualmente en 1.490 pesos. Trasladado a porcentajes, el acuerdo firmado ayer significará una mejora del 17 por ciento (para marzo) y del 23,5 por ciento (en julio). Como parte del paquete, la Nación se comprometió a auxiliar financieramente a once provincias para que puedan cumplir con la suba. “A partir de ahora se van a acelerar todas las negociaciones en mejores condiciones que el año pasado”, consideró Stella Maldonado, titular de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA-CTA).

Las paritarias locales se definirán según el poder de cada sindicato y la situación financiera de las provincias, donde varios gobernadores ya abrieron el paraguas y advirtieron que no tienen fondos para equipararse a los porcentajes del aumento fijado por Nación. El distrito de Buenos Aires es otro de los lugares donde será difícil llegar a un acuerdo: la expectativa gremial es mantener la diferencia a su favor que consiguieron el año pasado, cuando su piso salarial quedó en 1605 pesos, contra los 1490 del resto del país.

Los docentes habían comenzado a negociar pidiendo un salario inicial de 1.900 pesos, por lo que los 1.840 finales fueron considerados un buen trato. Otro de los puntos del acuerdo conseguido por los gremios fue que el Gobierno se comprometió a aumentar el incentivo docente (que se financia con fondos nacionales) en un 50 por ciento, llevándolo de 110 a 165 pesos. De todos modos, la discusión tuvo un tironeo que amenazó con demorar las cosas cuando el Gobierno propuso pagar la segunda cuota del aumento en agosto, y los dirigentes gremiales, que lo querían dentro del primer semestre, se negaron a firmar el acta. Tras un cuarto intermedio, la fecha se adelantó a julio.

En las provincias

Los distritos donde las negociaciones serán más difíciles, según evaluaban anoche los gremios, son la Capital Federal, Santa Fe y la provincia de Buenos Aires.

- Los docentes bonaerenses proseguirán hoy sus negociaciones, que iniciaron el martes. “En general, el acuerdo nacional nos pone en mejores condiciones de negociación”, definió Roberto Baradel, del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (SUTEBA-CTA). El Frente Gremial le está pidiendo a la provincia que mantenga el plus logrado el año pasado y discuta la composición del salario, ya que el sueldo de los maestros tienen un 35 por ciento de sumas en negro (no remunerativas o bonificables).

- En la Capital Federal, la mesa salarial abrirá mañana a las 9.30. “La paritaria nacional definió el salario inicial. Nosotros vamos a plantear que el mismo porcentual de aumento sea llevado a todas las categorías y niveles, para que no se achate la pirámide salarial”, anticipó Eduardo López, de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE-CTA). El dirigente advirtió que “hoy, en las condiciones que plantea el gobierno de Macri, de cero por ciento de aumento, vamos a un conflicto seguro”. López pasó revista a los números del Presupuesto de la ciudad, que prevén “cero por ciento de aumento para los trabajadores estatales y 20 por ciento de aumento para las empresas contratistas del Estado”.

- En Santa Fe, el gobernador Hermes Binner ofreció a los estatales un aumento de sólo el 7 por ciento (con mejoras progresivas según el índice de inflación de la provincia). Todo indica que hoy repetirá esa oferta a los docentes, que pretenden una suba del 30 por ciento. Con este panorama, los gremios creen casi imposible evitar que haya paros.

La secretaria general de CTERA-CTA, Stella Maldonado, dijo sin embargo que ve buenas chances de que las clases comiencen con menos problemas que en años anteriores. “El adelantamiento en el cierre de la paritaria nacional, la mejora en la situación económica del país y el hecho de que algunas provincias estén recibiendo una mayor coparticipación arman un panorama mucho más favorable para que en cada jurisdicción se logren acuerdos”.

Fuente: Laura Vales, Diario Página/12

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