Los manifestantes fueron recibidos por el intendente y “quedaron sentadas las bases para articular algunas políticas públicas concretas”, según la coordinadora política de esa organización en Cañuelas, Teresa De Luca.

“La actividad se centró en la posibilidad de abrir un canal de diálogo con el Ejecutivo municipal, y también para afirmar la identidad del MTL en Cañuelas”, explicó De Luca.

Junto a los locales, también acercaron su apoyo a la movilización integrantes del MTL de Berazategui, La Plata, Quilmes, Florencio Varela y Tres de febrero, la seccional de ATE Lobos-Cañuelas y el sindicato municipal del distrito, además de “otras organizaciones que no estuvieron presentes, por ese temor cuando el Municipio te da algo, que si después te ven en la movilización lo pierdas, pero colaboraron con otras cosas, como fletes y donaciones”, contó De Luca.

Los manifestantes entregaron un documento al Ejecutivo en el que se solicita “poner en la mesa de debate” una serie de puntos y propuestas para trabajar en conjunto: la conformación de un Consejo de Tierras; la evaluación y gestión de soluciones para la emergencia habitacional de unas 800 familias; la conformación del Consejo y los Servicios Locales previsto en la ley provincial 13.298 de promoción de Derechos de la Infancia y Juventud; la “bajada de proyectos educativos sin manejo punteril”; y la realización de urgentes obras de infraestructura en barrios que han sufrido inundaciones, están entre los principales planteos.

En el documento el MTL también se refirió a que “la sensación de miedo que generaron las agresiones recibidas por los coordinadores de este espacio, desbandó y paralizó la capacidad de reclamo de los sectores mas vulnerados de esta localidad”, por lo que la movilización apuntaba a “recuperar las instancias del reclamo, y por sobre todo movilizar desde la capacidad que tienen los pueblos de mantenerse libres ante los intereses de los administradores del poder económico”.

La reunión fue evaluada por De Luca como positiva: “acordamos algunos temas, otros no. Ellos siempre están en la posición que está todo bien, mientras nosotros les tratamos de hacer entender que uno camina las calles de tierra, va al hospital, a la escuela, y tiene otra mirada que es la mirada del dolor, mientras que ellos tienen la mirada de que están haciendo lo posible. Igual hubo una actitud de autocrítica, asumieron que les falta hacer mucho y que les interesa trabajar con nosotros desde una mirada de inclusión social”.

“Quedaron las bases para articular algunas políticas públicas concretas”, concluyó De Luca. Los pasos para la instrumentación de ese compromiso se seguirán definiendo en un próximo encuentro el próximo viernes 4 de junio.

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