Con una wipala rodeada por dos banderas bolivianas como telón de fondo, los compañeros bolivianos esperaban en la sede de la CTA, número en mano, sentados hasta que los llamaran desde alguna de las tres mesas para empadronarse. Algunos, en la espera, leían el periódico de la Central; otros conversaban, creando un murmullo de voces bajas en quechua, aymara y español. En la puerta, una mujer vendía empanadas bolivianas, con su correspondiente picante, y otras mujeres entraban y salían detrás de sus niños.
¿Qué es el empadronamiento biométrico?
El empadronamiento biométrico es fruto de un acuerdo político para dar mayor sustentabilidad y transparencia al voto ciudadano. Este trámite es necesario para votar en las elecciones nacionales de Bolivia del próximo 6 de diciembre, cuando se elegirá al Presidente, Vicepresidente y a los 166 miembros de la Asamblea Legislativa Plurinacional.
Se trata de un registro que, técnicamente, se desarrolla en los siguientes pasos: la persona presenta la cédula de identidad boliviana o pasaporte vigente, y en una ficha se anotan sus datos personales, número de documento de identidad, dirección, estado civil, género, profesión u ocupación y grado de instrucción. Luego, empleando un escáner, se registra el documento de identidad y la firma del elector, y con una cámara digital, se le toma una fotografía. Mediante un equipo biométrico (escáner de huellas) se registran las huellas digitales de los diez dedos de las manos. Por último, la persona verifica en el documento impreso si los datos registrados son los correctos y firma el Formulario de Empadronamiento, del cual se lleva una copia.
“El voto en el extranjero es un derecho ciudadano”
Desde esta afirmación planteaba la convocatoria la CTA La Plata-Ensenada, el Centro Cultural Boliviano y la Secretaría de Pueblos Originarios de la CTA regional “a las y los compañeros bolivianos”; constituyéndose en el único lugar de la zona donde realizar el trámite. Será la primera vez que los residentes en el exterior puedan participar de una elección de su país, lo que constituye un nuevo paso en el proceso de democratización de Bolivia que lleva adelante el presidente Evo Morales Ayma.
En agosto del año pasado, en las vísperas del Referéndum Revocatorio, la CTA participó de la marcha de apoyo al presidente boliviano, y fue veedora del Voto Simbólico que se realizó en Argentina paralelamente al referéndum en Bolivia. El voto simbólico pretendía, por un lado, expresar el apoyo al proceso político que encabeza Morales Ayma y, por otro, reclamar por el derecho al sufragio en el extranjero. En la reforma constitucional promulgada el 25 de enero de este año, se consagró este derecho, permitiendo a los ciudadanos bolivianos migrantes elegir al presidente y vicepresidente (no a los representantes de la Asamblea Legislativa Plurinacional).
En esta primera oportunidad podrán votar los bolivianos residentes en diez ciudades de cuatro países (Argentina, Brasil, Estados Unidos y España). Aquí, podrán hacerlo sólo en la provincia de Buenos Aires, Jujuy y Mendoza. Pero no todos. La Ley Electoral Transitoria, del 14 de abril de este año, sólo permite votar en el exterior a un 6% del padrón electoral nacional, es decir, a 211 mil personas. De ese número, en Argentina podrán inscribirse 105 mil personas, de los que 94 mil se radican en Buenos Aires. Esta cifra representa un porcentaje muy bajo respecto de los casi dos millones de ciudadanos bolivianos que habitan el suelo argentino.
Actualmente se está reclamando la posibilidad de que todos los residentes bolivianos en el exterior puedan empadronarse y votar. De hecho, fue aprobado un proyecto de Ley en la Cámara de Diputados boliviana que plantea ampliar a la totalidad de los bolivianos en el exterior la posibilidad de votar. Sin embargo, el Senado –de mayoría opositora- aún no emitió criterio.
Hacia las elecciones del 6 de diciembre
Víctor Torres, Presidente del Centro Cultural Boliviano, que forma parte de la Secretaría de Pueblos Originarios, cuenta que antes de que las instalaciones de la CTA se constituyan como sede móvil para la realización del trámite, el Centro de Empadronamiento más cercano se ubicaba en Quilmes, lo que impedía que la gran cantidad de ciudadanos bolivianos residentes en la zona de La Plata y Gran La Plata pudiera cumplir con el requisito para votar en diciembre. Luego del éxito del empadronamiento en la ciudad, el próximo objetivo es lograr el asiento electoral en La Plata para las elecciones de diciembre.
La CTA regional apadrina el Centro Cultural Boliviano, desde el 25 de mayo de 2009 cuando fue creado. El vínculo se remonta a las primeras convocatorias de reuniones y asambleas en la zona en camino hacia la constituyente social. Al respecto, Carlos Leavi, Secretario General de la CTA La Plata-Ensenada, sostuvo que “es un orgullo formar parte de una organización y de una iniciativa política que materialice nuestros sueños y el de nuestros hermanos americanos”. “Nuestra regional es pionera en crear espacios de promoción y desarrollo desde la miradas y la cultura de los pueblos originarios, pero también en concretar en situaciones concretas el apoyo al proceso de Evo Morales creando lazos, redes y articulaciones para profundizar ese luz de esperanza, ese foco de liberación en nuestro continente”.
