[Por ACTA] Sin oposición y luego de diversas tratativas, mañana a las 11 la Comisión de Aplicación de Normas de la 96º Conferencia Internacional del Trabajo que sesiona en Ginebra, Suiza, compuesta por delegados de los gobiernos, los empleadores y los trabajadores, tratará la incompatibilidad de la Ley 23.551 (Ley de Asociaciones Profesionales) con el Convenio Internacional Nº 87 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), respecto a la libertad y democracia sindical.

Desde que la ley sindical vigente fue sancionada en 1989, fue tratada por la Comisión de Expertos de la OIT en trece oportunidades y recepcionada por la Comisión de Normas en los años 1988 y 2005. Hubo dos misiones de contacto directo y más de seis misiones de asistencia técnica. Sin embargo, la ley no ha sido modificada, ni ningún proyecto de ley fue enviado al Congreso de la Nación por el Poder Ejecutivo.
La Central de Trabajadores de la Argentina lleva tres años solicitando la personería gremial y ha recibido continuamente la denegación del reconocimiento oficial a pesar de las diversas tratativas y resoluciones de la OIT a favor de la solicitud de la CTA.

Un reciente documento de la Confederación Sindical Internacional (CSI) enviado a la Organización Mundial de Comercio (OMC) sobre derechos fundamentales de los estados miembros, manifestó que los requisitos impuestos por la Ley 23.551 son incompatibles con la disposición del Convenio 87 de la OIT y ha reiterado que el sindicato con personería gremial cuenta en la Argentina con privilegios que no posee el sindicato peticionante (simplemente inscripto), la CTA.

La Delegación de la CTA ante la reunión de la OIT está integrada por el secretario de Relaciones Exteriores, Adolfo Aguirre, el secretario de Organización, José Rigane y el titular del Departamento Jurídico de la Central, Horacio Meguira.

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