“Estamos acá por la falta de comunicación del Ministerio de trabajo hacia nosotros”, explicó Walter Carrizo, de la Comisión organizativa nacional de UCRA, “ya que no hemos tenido novedades a pesar de nuestras denuncias sobre las maniobras que han utilizado para despedir a los conductores”.
El dirigente de los choferes de corta, media y larga distancia se mostró esperanzado de que “las autoridades abran el diálogo”, pero afirmó asimismo que mientras esto no ocurra seguirá habiendo medidas sorpresivas en distintos puntos del país, y la organización se encuentra “en estado permanente de Asamblea, alerta y movilización”.
Además del Ministerio, Carrizo le apuntó a la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) que debe controlar algunas condiciones básicas de trabajo como “la falta de descanso de los compañeros y la situación de las rutas en el país”, reiteró el reclamo de aumento salarial para los choferes y fustigó a “las patotas del gremio patronal con la que ya nos ha tocado confrontar en otras oportunidades”.
La medida se realizó a la altura de Avellaneda y se prolongó por cerca de tres horas, con el apoyo activo de la CTA provincia y la CTA Capital, ATE, y distintas organizaciones de la Central que nuclean trabajadores del sector privado, como Si.Me.Ca. (mensajeros y cadetes), N.O.S. (gastronómicos), entre otros. Además participaron trabajadores del Correo Argentino, que fueran cesanteados cuando se afiliaron a ATE en el marco de los ataques a la libertad y democracia sindical que motivan este mismo reclamo.
Para el responsable de organización de la CTA provincial, Julio Ortellado, el reclamo “es otra muestra de que en cada lugar los compañeros se han dado cuenta de que las organizaciones tradicionales de la CGT no los representan, y empiezan a armar sus propias líneas de representación. La UCRA es un ejemplo muy concreto entre muchos otros que estamos acompañando, y por eso vamos a profundizar todas las acciones que sean necesarias para que esto se resuelva definitivamente”.