Luego de una reunión con el Ministerio de Trabajo de la Nación, los trabajadores del transporte afiliados a la UCRA-CTA se declararon en estado de alerta y movilización con medidas de fuerza sorpresivas, por la reincorporación de sus compañeros.

La audiencia con el Ministerio había sido lograda luego de la contundente protesta realizada en Retiro, que fuera violentamente reprimida por la policía y una patota del gremio patronal.

Una vez realizada la reunión, los choferes de larga distancia confirmaron mediante un comunicado que "los trabajadores de las distintas empresas en conflicto comenzaran a cobrar paulatinamente la deuda de 2800 pesos que las cámaras empresariales tenían con los mismos", y "que como consecuencia de la no continuidad del debate" en el marco ofrecido por el Ministerio, "se han hecho los distintos recursos legales para la reinstalación de los compañeros delegados despedidos".

Finalmente, determinaron que "como consecuencia del plan de lucha definido por el sindicato de la Central se ha declarado el estado de alerta y movilizacion en todo el pais, donde se desarrollaran medidas sorpresivas de fuerza hasta que todos los trabajadores sean definitivamente reincorporados a sus puestos de trabajo, todo camino al encuentro nacional de los trabajadores del transporte que se realizará a mediados de marzo".

Los antecedentes

A mediados del año 2009 los choferes de larga distancia pidieron una recomposición salarial. Para afrontar ese compromiso, el Estado Nacional otorgó a las empresas un subsidio, con el compromiso de que el pago se haga efectivo a fin de diciembre del corriente año.

Tras un acuerdo posterior entre UTA y los empresarios, se resolvió hacerlo efectivo en seis cuotas, a partir del 10 de febrero. La gran disconformidad que la decisión generó en los 50 mil trabajadores del sector dio en parte origen a la protesta del 29 de enero en la terminal de ómnibus de Retiro encabezada por trabajadores afiliados a la UCRA-CTA.

De esta manera el sector empresario maneja financieramente los 140 millones de pesos que recibieron en diciembre del año pasado.

La UCRA, sostiene que el monopolio del transporte de larga distancia, en manos de Flecha Bus, Grupo Plaza y Via Trapa que manejan el 90 por ciento de este mercado, empeoró las condiciones del sector reduciendo drásticamente la cantidad de choferes en actividad.

En este marco, el conflicto se agravó ante los despidos realizados por las empresas Rápido Argentino, Atlántida, San Fernando Urbano de Resistencia-Chaco y Vía Tac, “todos como consecuencia de persecución laboral por defender la libertad y democracia sindical”.

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