(Por Julio Ortellado - Secretario de Organización CTA provincia). La crisis deben pagarla los sectores de poder económicos y políticos que
la generaron.

En momentos en que el debate en nuestra sociedad se profundiza, en la expectativa generada por el contexto preelectoral en el país y la agudización de la crisis internacional, desde la Central de Trabajadores de la Argentina llevamos adelante los Congresos ordinarios y extraordinarios con la convicción y la fuerza de saber que, como trabajadores, tenemos la oportunidad histórica de cambiar los rumbos hacia una sociedad mas justa.-

Esta afirmación se vio convalidada, también, por las casi veintena de representaciones Sindicales que desde todo el mundo llegaron para acompañar el debate en estas dos jornadas de Congreso. A tal punto que no sólo son coincidentes las necesidades de acciones en común para terminar con un sistema mundial capitalista injusto, opresor y especulador, sino que también se hizo evidente visualizar todas aquellas propuesta que no permitan que esta crisis la paguemos los trabajadores y los pueblos.

Sólo podremos ser capaces de inclinar a nuestro favor la balanza, en esta disputa con los grandes sectores de poder político y económico que quieren hacernos pagar la crisis, si generamos iniciativas colectivas de carácter social, gremial y político que promuevan la organización de los pueblos en defensa de sus intereses, haciéndoles pagar a estos sectores de poder todo lo que se
han enriquecido y especulado durante décadas con el trabajo y la sangre de nuestra gente.-

Es en este marco, es verdaderamente importante lo resuelto entre todos en el Congreso de la CTA. Proclamamos para este 22 de abril jornadas de luchas con paros y movilizaciones en todo el
país, para iniciar así la construcción de un gran paro nacional que ponga en la calle nuestras propuestas y las instancias de organización, debate y difusión de todas aquellas medidas que aporten a la construcción cotidiana de las acciones. Las cuales sólo se harán realidad si logramos la participación de aquellos trabajadores y trabajadoras, a los que aun no hemos llegado con nuestra propuesta de transformación.

Es aquí que adquiere importancia la organización hacia el interior de la central, donde la regionalización, las convocatorias a asambleas distritales o regionales y toda instancia de debate y difusión son herramienta fundamental en esta construcción. También, la valoración permanente de que todas nuestras definiciones son de carácter movilizador, porque si hay algo de lo cual estamos
orgullosos es, precisamente que la calle no la hemos perdido ni lo haremos jamás. Será así, mientras existan trabajadores/as, niño/a, anciano/a, o ciudadano/a los que no se le respeten sus derechos.

Los justos reclamos de Libertad y Democracia sindical en nuestro país no se resuelven solamente con que se nos otorgue la personería gremial, y peor aún, si ésta es acotada sólo responder desde del gobierno a las presiones internacionales y de la OIT.

Lo cierto es que hoy nada mas que el 12,7% de nuestros trabajadores están sindicalizados, y esto no es por que falta conciencia de clase, si no por el contrario, es por que persiste todavía un modelo de dominación que apuesta a los intereses de los sectores de poder económico que han sido fortalecidos después del golpe del ¨76, al que también sostuvieron con la desaparición y muerte de miles de trabajadores.-

En esta realidad, en la que nos toca intervenir y en esta etapa donde somos concientes que hay que pelear por el puesto de trabajo como consigna para discutir el sistema productivo que nos merecemos; estamos convencidos de que no vamos a ceder a las pretensiones de los grupos de poder, que quieren cambiarnos estabilidad por salario,

Además decimos con mucha claridad al gobierno, que si existe algún mecanismo de gestión que intente amortiguar los efectos de esta crisis, no lo tienen que hacer con recursos del aporte de los
trabajadores, sino que lo deben sacar a las empresas que se han enriquecido mientras los pobres en nuestro país son cada día más. Es decir, de la crisis se sale apoyando al sistema productivo, también
generando empleo, y fortaleciendo la cultura de trabajo.-

Por todo esto, después del fallo sobre Libertad sindical, que sancionara la Suprema Corte de Justicia de la Nación; tenemos la obligación de convocar a los trabajadores a organizarse, para elegir delegados en todos aquellos lugares donde aún no existan, crear nuevos sindicatos que representen a la otra voz, la que silenciosamente espera desde hace años gritar su LIBERTAD...

Ahora es cuando el reloj de arena se pone en marcha y la oportunidad que esta crisis nos da está en nuestras manos. Seguro habrá quienes en el camino nos quieran mojar la arena, pero estamos decididos a tomar esta oportunidad para transformar la realidad en beneficio de los trabajadores y el pueblo.

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