Sobre la avenida 21, cuyo escenario se mantuvo sellado con la consigna por la “no a la subestación”, las murgas desfilaron al compás de los bombos y cantos. Así, pasaron también No Toca Botón, Garufa de Constitución, Los Inconformes de Siempre, Los Apóstoles del Dios Momo, Los Kilmes y Los Perla Negra, cuyo baile dio color a un reclamo activo que hasta ahora no arrojó réplicas. Todas compartieron un denominador común: Estar junto a la comunidad, en la lucha constante por la vida.
“Tuti”, de Los Chisperos, así lo expresó: “Estar acá significa mucho para nosotros. Hace un año llevaban presos a 5 compañeros del Centro Cultural de la Juventud y la Juventud De Frente, integrantes de esta murga, censuraban la expresión artística del barrio y llegaban citaciones a vecinos marcados: todo ello con el fin de tirar abajo esta lucha e imponernos la muerte, que es esta subestación que compromete la salud de toda la comunidad”. Juan Manuel, Yemima, Luis, Ezequiel y Gabriel, los 5 detenidos el 20 de noviembre del año pasado, junto a toda la comunidad siguieron con atención las palabras que mezclaron la dura realidad con las esperanzas que no se pierden. Otro joven murguero continuó: “Aca la desmesura contra los vecinos es ley: con solo recordar que a principio de año se nos obligo a acampar 2 semanas en la calle con el barrio militarizado por ordenes de EDESUR; pero acá estamos y seguiremos estando, resistiendo, participando, organizándonos porque tenemos convicciones y memoria”.
Llegando al final del 18º encuentro cultural que realizan los vecinos, los parches no pararon de agitarse sacudidos por los golpes de las mazas. Y los murgueros, incansables, compartieron un baile final, que no dejó de reiterar el justo reclamo popular que hace 4 años busca comprensión y respuesta. “Traslado ya de la Subestación Rigolleau porque con la vida no se juega”, reza una de las consignas que resuenan en todo barrio.