En lo que fue el acto central de jornada nacional de lucha, miles de compañeros de la ciudad y la provincia Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos, entre otras provincias, colmaron la intersección de Avenida de Mayo y 9 de julio y marcharon al Ministerio de Trabajo de la Nación para exigir libertad y democracia sindical. El eje del reclamo es la personería gremial para la propia Central y otras miles de organizaciones “simplemente inscriptas”, a las que se les niega el reconocimiento legal a favor los grandes grupos económicos y sindicatos patronales.
“Son los tiempos en que mas unidad y mas autonomía necesitamos” enfatizó el secretario adjunto de la CTA nacional, Pablo Micheli, en la apertura del acto: “Y tenemos claro que la libertad sindical no se conquista de rodillas sino peleando en la calle, porque los grupos económicos no quieren abrir las puertas de las grandes empresas para que los trabajadores elijan libremente”.
Lo siguió el otro secretario adjunto nacional, Pedro Wasiejko, quien recordó que “sólo un 12 % de los establecimientos de nuestro país tienen organización sindical. Y el 40% de la fuerza laboral, 4 millones de trabajadores, están en situación irregular. Para revertir eso es necesaria la libertad y la democracia sindical. Necesitamos un movimiento de trabajadores fuerte y organizado para una mas justa distribución de la riqueza, y para eso es indispensable la personería gremial”.
El tercer orador fue Daniel Barragán, secretario administrativo de la CTA nacional: “Queremos la puja distributiva y el Estado como árbitro debe estar de nuestro lado. A los grupos económicos les duelen los aumentos salariales que conseguimos con nuestra lucha, porque les duele que nuestro pueblo avance”.
El cierre estuvo a cargo del secretario general Hugo Yasky, que destacó la importancia estratégica del reclamo en la lucha cotidiana por la distribución de la riqueza, subrayando que “la libertad y la democracia sindical tienen que ser las herramientas de los trabajadores para pararse ante el patrón y defender sus derechos”.
“Muchos dicen que hay democracia y libertad sindical en nuestro país”, concluyó Yasky. “Muchos dicen eso. Y la hay para los que tienen el paraguas de la personería, pero no para millones de trabajadores que se quieren organizar libremente. La CTA es capaz de debatir, de expresar diversidad de ideas, de tener distintas bases, pero algo nos unifica: es la defensa de los intereses de la clase trabajadora”.
Entre las organizaciones bonaerenses participantes estuvieron ATE, SUTEBA, AJB, CICOP, AAPM, SUTNA, el Movimiento Nacional Patria Grande, el Movimiento de Acción Barrial, MBB, Marcha Grande, MTL, Corriente de militancia popular y MUC, destacándose también la participación de los trabajadores del pescado y el Sindicato de trabajadores planta procesadora y faenadora de aves y afines, de Mar del Plata, que vienen de protagonizar serios conflictos donde la falta de libertad y democracia sindical volvió a demostrarse como principal herramienta patronal para enfrentar a los trabajadores. También estuvieron los compañeros de la mesa provincial Roberto Baradel, Pablo Masciángelo, Hugo Blasco, Martín Micucci y Carlos Martínez.
Cabe recordar que la negativa a reconocer la personería gremial de la CTA, le ha valido al gobierno nacional varias sanciones de la Organización internacional del trabajo (OIT), así como fuertes pronunciamientos de la Confederación Sindical Internacional y la Confederación Sindical de Trabajadores y Trabajadoras de las Américas, que recientemente incorporó dos compañeros de la CTA en su Consejo Directivo.