Estuvo a cargo de la representación legal de los trabajadores de Organización Sindical Minera Argentina (OSMA-CTA) de los mineros de la Barrick Gold, en Veladero, San Juan, durante la negociación con multinacional canadiense, y opina sobre su significado.

En diálogo con la Agencia de noticias de Fetera (Federación de Trabajadores de la Energía-CTA), el abogado repasó los diferentes significados que dejó el conflicto y la negociación de OSMA con la Barrick Gold, a través de una columna de opinión reproducida íntegramente a continuación:

El primer significado fue que OSMA sin ser un sindicato, ni siquiera simplemente inscripto, firmó un convenio de la misma manera que lo firmó el Sindicato de los Trabajadores del Subterráneos de Buenos aires, sin ningún reconocimiento estatal de su legalidad.

El segundo, fue que se buscó el reconocimiento del sindicato como tal,
por parte de la patronal y un aumento salarial, libertad sindical
dinámica y el derecho sindical estático o de asociación, esos dos
elementos se jugaron simultáneamente en un conflicto cuyo pliego de
reivindicaciones incluía: aumento de los básicos convencionales;
reconocimiento de OSMA, sindicato que los representa; reinstalación
inmediata de José Leiva, su Secretario General, dando cumplimiento a la
medida cautelar ordenada por el Juzgado 25; modificación del sistema de
premios y participación en las ganancias; modificación del régimen de
licencias y finalmente recategorización.

Este era el pliego por el cual se presentó el conflicto los días 17 y 18
de diciembre del 2009 y se paralizó durante más de 14 horas la mina.
Tiempo en el cual los trabajadores durmieron en la intemperie bajo
temperaturas inferiores a 14 grados. Este conflicto los fortaleció de
tal manera que se creó un grupo muy compacto de dirigentes que
evidentemente estaban dispuestos a continuar y ese sentimiento de
plenitud lo sintió la empresa que finalmente dispuso la negociación.

En principio la representación de los trabajadores sólo se reconoció con
la voz representante de los mismos, hasta que en la última acta, sobre
cuatro, los representantes de los trabajadores, que fueron elegidos
democráticamente por las asambleas de cada grupo de trabajo,
resolvieron, en un 80% de esas representaciones, auto denominarse como
representantes de OSMA, ellos dijeron "yo, además de ser representante
soy OSMA" y eso es lo que figuró en el acta.

A partir de esa situación quedó evidenciado que la empresa no quería ni
una hora más de huelga, eso fue aprovechado por el grupo de trabajadores
y se firmó un convenio que es un "convenio testigo" de toda la
negociación del año para CTA, e inclusive para fuera de la CTA, porque
terminó arreglando un 23% sobre el básico y encima con un compromiso que
empieza el 12 de febrero, que es la revisión del sistema de licencias y
el 12 de marzo empieza a debatirse en el mismo ámbito el tema de la
recategorización.

Del pliego fundamentalmente se logró el reconocimiento como OSMA y la
reivindicación salarial. Se postergó el debate sobre el premio que era
el segundo punto en discusión, se asegura una negociación durante el
año, porque en el mismo acuerdo, la Paz Social se pacta hasta noviembre,
en noviembre se puede volver a redebatir el tema salarial.

Respecto de los otros puntos quedaron a debatirse durante todo el año,
por lo tanto se constituyó una verdadera paritaria permanente, todo a
partir de una lucha y una huelga que fue importantísima.

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