“Son los primeros compañeros que logramos registrar desde que estalló el conflicto el año pasado”, relató con visible emoción Roberto Villaola, delegado obrero de la industria del pescado en la CTA. “Después de tantos despidos, atropellos, amenazas, barbarie, logramos que la primera empresa asuma nuestro derecho de trabajar en el marco de la ley”.
Villaola es uno de los principales referentes de la Central entre los trabajadores portuarios. Junto a otros compañeros, desarrollaron un intenso trabajo de organización sindical desde los masivos bloqueos y paros que se dieron el año pasado, ganando un importante grado de adhesión y reconocimiento de los trabajadores hacia la CTA, que ya tiene su propio local en el puerto.
Otro de los artífices de esta conquista, el abogado laboralista y coordinador de la actividad privada de la CTA Mar del Plata, Julio Hikkilo, relató que “el primer paso fue organizar a los trabajadores sindicalmente con elección directa de delegados en la planta, y a partir de ahí una serie de medidas que fueron desde paros espontáneos hasta descensos en la producción, generando un proceso de lucha y organización que culminó con esta conquista”. La empresa en cuestión es la “Pesquera San Diego”, y para Hikkilo es importante destacar que “se trata de una empresa mediana o chica, que si finalmente accedió es porque los números le dan igual, así que los grandes pulpos ya no tienen excusas”.
La secretaria de comunicación de la CTA-Mar del Plata y adjunta del gremio de prensa, Elena Arena, destacó que “si bien desde el primer corte del puerto hasta hoy se habían logrado algunas triunfos (como el reconocimiento del convenio histórico 161/75 en detrimento del flexibilizador 506/07 negociado en su momento por la dirigencia del SOIP), es el primer éxito concreto y real en términos de blanqueo del trabajo que era la principal reivindicación desde que empezó el conflicto hace un año”.
Arena detalló que, según el convenio firmado en el Ministerio de Trabajo, queda el compromiso de que el próximo lunes el empresario se presentará a darle el alta a los compañeros en la AFIP.
Finalmente, el secretario general de la CTA marplatense Raúl Calamante recordó que “desde la devaluación que el sector experimentó un salto en cuanto a las ganancias y nunca hubo una recomposición del salario, las condiciones son paupérrimas y esto se agravó con las cooperativas truchas. La CTA fue un espacio de organización y contención de los trabajadores en un sector donde el SOIP, que es el gremio de origen, negoció las conquistas de los trabajadores con convenios a la baja. El resultado es este reconocimiento de la Central que hoy tiene una intensa actividad en su local del puerto, desde el que en este momento se está haciendo, entre otras cosas, un fuerte trabajo de relevamiento y empadronamiento para tener más datos a la hora de discutir con los distintos organismos del Estado y las empresas”.
Para Calamante, “esto demuestra claramente que las empresas están en condiciones de registrar a los trabajadores sin que pongan en riesgo su funcionamiento, y más en una actividad como la pesca, donde las mayoría de las ganancias son en euros”.
