Más de diez mil trabajadores de organizaciones sindicales, territoriales y sociales de la Central de los Trabajadores de la Argentina (CTA) marcharon esta tarde a la sede del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de la Nación para reclamarle al gobierno de Néstor Kirchner la personería gremial de la Central y la implementación de una paritaria social para discutir el ingreso de los trabajadores desocupados. El pedido se enmarca en un viejo reclamo de la CTA: la libertad y democracia sindical para que todos los trabajadores puedan organizarse libremente y luchar por sus derechos.
Luego del acto realizado frente al Congreso Nacional para el lanzamiento de la Campaña de “Volvé a Reparto”, que coincidió con la marcha de los jubilados Nº 785 (ver nota “Un homenaje a los jubilados...”), la colorida y ruidosa columna se dirigió a la cartera laboral de la calle Paseo Colón, en el bajo porteño. La amenazante lluvia y las largas cuadras que separan ambos edificios -casi 25- no fueron obstáculos para las más de 10 mil almas que marcharon por la avenida Corriente al ritmo de los bombos y el viento.
En ese marco, la CTA exigió “el derecho a elegir libremente los métodos de acción y las formas de organización que cada trabajador considere justo”, según lo expresó el secretario general de la CTA, Hugo Yasky. El dirigente indicó también que “mientras unos están protegidos por la garantía de la ley de personería gremial otros estamos discriminados y sufrimos los despidos, como el caso de Guillermo Carrera, despedido de la Ford; Guillermo Acedo, de IBM y Gustavo Paredes despedido de una empresa multinacional que opera en Entre Ríos”.
A su turno, el representante de las organizaciones sindicales simplemente inscriptas y miembro de la conducción nacional de la CTA, Daniel Jorajuría Kahrs, señaló que “otorgar la personería gremial a la Central es respetar los convenios internaciones y, sería a la vez, una demostración de diferenciación con los gobierno neoliberales de la década del noventa”. Y remarcó que “sería una buena señal para que la clase trabajadora pueda recuperar su participación en la distribución de la riqueza y un paso importante en la profundización del proceso democrático en la Argentina”.
Luego, y una vez montado el palco frente a la sede de la cartera laboral, Pedro Wasiejko, secretario adjunto de la CTA y titular del SUTNA, señaló que “la distribución del ingreso no es factible si no hay libertad y democracia sindical y la mejor demostración de querer democratizar el país es permitirle a los trabajadores que se organicen según sus métodos de participación”.
Además indicó que “para poder hablar de distribución del ingreso no sólo se debe convocar al Consejo del Salario, Empleo y Producción para fijar el salario mínimo y la canasta básica; sino que también se debe incrementar los subsidios para los desocupados, además de garantizar el acceso a la asignación familiar por hijo, tanto para el trabajador ocupado como desocupado.
En ese sentido, Daniel Barragán, secretario administrativo de la CTA y representante de la Coordinadora Nacional de Organizaciones Sociales, indicó que “es notorio que hay avances en nuestro país, pero también es cierto que el crecimiento no abarca a todos los argentinos”.
Y señaló que “hay muchos compañeros desocupados que no tiene la posibilidad de discutir en paritarias sus aumentos y son los que ganan apenas 150 pesos y están acá como en muchas marchas acompañando el reclamo de los compañeros que tiene un trabajo formal, acompañando los reclamos por salud y educación”.
“Hoy no puede existir un solo compañero sin trabajo -continuó- no puede haber planes sociales por 150 pesos. Es necesario discutir una reparación histórica para todos nuestros compañeros porque nadie pude ganar menos que un salario mínimo. Es tiempo de incluir a los trabajadores desocupados en la discusión de una agenda y por eso nosotros pedimos el llamado a una paritaria social”.
Por otra parte, Pablo Micheli, también secretario adjunto de la Central señaló que “cuando el Gobierno nacional negocia con un sólo sector un aumento salarial del 16,5 por ciento está retrocediendo en calidad democrática y eso es preocupante para el movimiento de los trabajadores”. Además, aseveró que “no es posible concebir que se le pagó 10 mil millones de dólares al FMI para dejar de depender y luego resulta que se fija un aumento salarial en concordancia con las pautas económicas del Banco Mundial y del FMI”.
Además, Micheli consideró como una falta de respeto y una “obscenidad” de parte del Gobierno nacional esgrimir los 37 mil millones de dólares en reserva cuando un pueblo se “caga de hambre”.
Como cierre del acto, Yasky retomó la palabra e indicó que “no pude haber un país que crece sin distribución de la riqueza. Hay chicos con hambre, hay desocupación y necesidades impostergables. Por eso necesitamos avanzar urgente en una paritaria social”, porque “si sólo plantemos la discusión de paritarias para el sector de los trabajadores dejaríamos al 70 por ciento del mundo laboral de nuestro país quedaría fuera de la discusión”.
Finalmente, Yasky manifestó que “necesitamos una ley que garantice una mejor distribución de la riqueza, un subsidio familiar para todas las familias con hijos que no cobran nada. Una ley para que las empresas autogestionadas pasen a manos de los obreros definitivamente y una ley para garantizar una reforma tributaria, para que paguen más los que más tiene para garantizar la salud, la educación, la jubilación y la construcción de un país digno de ser vivido por todos nosotros”.
Fotos: Juan García, para ACTA