La CTA de San Fernando repudia enérgicamente la construcción de un vergonzoso muro de separación, con la instalación de puestos de vigilancia, entre los partidos de San Isidro y San Fernando, en el barrio de Villa Jardín sobre calle Uruguay.

Se trata de una actitud discriminatoria del intendente de San Isidro, Gustavo Posse, que viola el derecho constitucional de libre circulación de los ciudadanos y su condición de igualdad ante la ley, independientemente de donde tenga su domicilio.

El intendente de San Isidro se arroga un “derecho de admisión” que no le fue delegado por ninguna legislación vigente y traza en forma arbitraria y autoritaria, cual patrón de estancia, un límite que perjudica la vida cotidiana de ciudadanos libres.

Lamentamos profundamente que en pleno proceso de construcción de democracia y libertad surjan actitudes y acciones que nos retrotraen a los peores momentos de la historia de la humanidad.

Como sanfernandinos exigimos el cese inmediato de este accionar discriminatorio y anticonstitucional, pues nos sentimos dañados como ciudadanos y trabajadores.

Hacemos un llamado a las instituciones democráticas a pronunciarse al respecto.

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