En relación por los festejos por el aniversario de la Biblioteca que funciona en la sede de la CTA de Florencio Varela y que lleva como nombre "Osvaldo Bayer". Estuvieron también el escritor Marcelo Valko, quien presentó su libro "Los indios invisibles del Malón de la paz"(*)

Siempre me gustó colaborar con el periodismo porque va adquiriendo cada vez un estilo más claro. Fui jefe de redacción de diario Clarín, yo empecé en Clarín en el año ´58, fue fundado en el ´49 y cuando entró Frigerio en el ´73 me echó. El que me defendía a muerte era Roberto Noble, el director. Roberto Noble se paseaba como un estanciero, y todos los lunes se paraba en un escritorio, había averiguado antes como se llamaba el redactor, y decía, Julián García, y el tipo decía, sí doctor, usted tiene tres hijos no? , Sí, bueno y como le va?, así hacia Botana en "Critica".

Un buen día se paro delante de mí, me dice, Osvaldo Bayer?, le digo sí, su nombre? Roberto Noble, me dice, usted va ascendido a la mesa de redacción, estaban todos los jefes ahí, entonces me agarró un poco la risita, y le digo no doctor usted sabe que yo soy de izquierda, dice, por eso mismo, andan diciendo señor Bayer que la mesa de redacción de Clarín es de derecha, y yo lo voy a poner a Ud. y cuando oiga de nuevo esa palabra voy a decir, no, no es de derecha porque ahí está Osvaldo Bayer. Y me puso nada menos que al frente de políticas y fuerzas armadas, que en un diario en aquel tiempo era lo más importante.

Mi línea fue siempre de traer todo, ser objetivo en el sentido de traer las informaciones de todos lados, y no ser como otros diarios que te hacen la censura, como La Nación. Y noble quería eso, que por lo menos en política estuvieran todos los aspectos de las cosas, después entró Frigerio, cuando murió Noble, y fue una cosa muy diferente.

El capitalismo arruina todo, yo lo veo, vivo cuatro meses del año en el país mas organizado económicamente de Europa que es Alemania, sin embargo tiene 4 millones de desocupados y no lo puede resolver, los ejecutivos ganan sueldos cada vez mas altos, es impresionante y eso que los ejecutivos de las empresas alemanas ganan menos que los ejecutivos norteamericanos, por ejemplo el presidente del Deutsche Bank gana 20 millones de Euros por año, la pregunta es que hace con 20 millones?, si ganara solamente 1 millón por año, ya no sabría donde gastar la plata, entonces se van comprando todo, y todos los demás ejecutivos, ganan 75 mil Euros por mes, 50 mil, cuando el sueldo común más o menos es de 2 mil, así que fíjense el poder que se van haciendo.

La brecha está en todos lados, en todos lados hay miseria, en todos lados hay desocupación, en todos lados se fabrican armas, eso es lo peor, en todos lados hay violencia, vieron lo que pasó en Paris, ahora están luchando ahora contra el "Sarcosi" y bueno para abaratar todo, traen gente extranjera que ganan menos y los obreros naturales de ahí les toman bronca, porque vienen a ocupar puestos, y así suben menos los sueldos. Son ellos, es el capitalismo que crea toda esa bronca entre los pueblos diferentes.

En Alemania ya hay casi tres millones de turcos, que hacen todos los cargos de abajo y se van poniendo negocios y entonces los restaurantes alemanes trabajan menos, pues los turcos trabajan todo el día y los precios son más baratos y la gente por supuesto va a comer donde se come bien y más barato, y bueno se crean las grandes broncas, en ves de invertir, por ejemplo el capital alemán invertir en Turquía, no, les conviene más invertir en Alemania y traer los obreros más baratos que son los turcos.

Y ahora vienen los trabajadores del este; los polacos, rumanos, así que lo transforma todo el capitalismo. Lo único que le queda al mundo, es administrar los pocos bienes que tiene y repartir bien, para que no haya violencias, para llegar a cumplir aquel fin del filósofo alemán Immanuel Kant que decía que "la misión del hombre es lograr la paz eterna en la sociedad y no las guerras cada 25 años".

Cómo veo a la Argentina hoy?; en la argentina siempre, los políticos que vienen, cambian todo para no modificar nada, hay diferencias, no pero ahora está mejor este, pero no se modifica nada en el fondo, hay que reconocer que, este a hecho más en derechos humanos con respecto a otros gobiernos, por lo menos ahora se están juzgando algunos criminales, va muy lentamente pero por lo menos ya hay cuatro adentro, y la modificación de la Corte Suprema fue un paso adelante, pero en sí en lo económico y en lo político, no hay grandes diferencias, el único poder del pueblo es poner el papelito en las urnas cada dos años y nada más, gobiernan ellos, hacen lo que quieren, fíjense, el pueblo peronista votó a Menem y Menem hizo el gobierno más capitalista y ultra liberal de toda la historia Argentina, después De la Rúa, la gente votó a otro partido, y a quién va a traer, al mismo ministro de economía de Menem, entonces cuál es la diferencia?. Esa es la gran mentira, por eso tenemos que democratizar nuestra democracia, es más de lo mismo con diferente color. Concluyó Bayer.

El acto comenzó con un monologo de Néstor Pérez, sobre un libro quemado, muy interesante, más cuando se festeja el primer año de una biblioteca. Luego el escritor Marcelo Valko presentó su libro que se llama "Los indios invisibles del Malón de la paz" que editó Madres de Plaza de Mayo y que seleccionó Osvaldo, como Tomo I de la colección Bayer. No es una protesta indígena más, un pedido de tierras más, acá a los coyas de la puna y de la zona de Orán, en Salta, les habían robado todo, les habían robado hasta los cementerios donde estaban enterrados sus abuelos, no solo les habían robado sus cementerios, sino que los habían arancelados, o sea, les cobraban un alquiler por los cementerios. El libro transcurre en el año ´46, gobierno de Perón, donde los indígenas deciden bajar a Buenos Aires y hacer una protesta como jamás se hizo en la Argentina, de protestas indígenas. Hacerle recordar a "papacito Perón" como le decían ellos, las promesas de campaña.

El cierre del acto estuvo a cargo de Osvaldo Bayer, quien leyó párrafos de su amigo, poeta, periodista y viajero, Raúl González Tuñón (1905 - 1974) y de Roberto Arlt (1900 - 1942) autor de las columnas diarias Aguafuertes porteñas y que fueron después recopiladas en el libro del mismo nombre. Las Aguafuertes se convirtieron con el tiempo en uno de los clásicos de la literatura argentina.

(*) Gentileza de www.varelaenred.com.ar

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