EDUCACIÓN PÚBLICA, POPULAR Y DEMOCRATICA
HERRAMIENTA DE TRANSFORMACIÓN DE LA REALIDAD DE NUESTRO PUEBLO
El debate sobre una nueva ley Nacional de Educación, que derogue y reemplace a la nefasta Ley Federal de Educación, nos remite necesariamente al modelo de Nación y Sociedad que aspiramos construir.
Como trabajadores y miembros de organizaciones sociales, partimos de cuestionar la Ley Federal de Educación, no como algo aislado, sino como una de las herramientas del modelo neoliberal implementado desde el comienzo de la última dictadura militar. El proyecto educativo y cultural que se instauró en el país en los últimos treinta años fue congruente con la fragmentación de la sociedad, la marginación de vastos sectores a través de la pobreza, el hambre y la desocupación. No suficiente con la planificación de esta desigualdad, se promocionaron valores basados en el individualismo, la competitividad y el sálvese quien pueda.
Desde las organizaciones de nuestro pueblo, necesariamente debemos construir una sociedad en torno a otros valores fundamentales: la integración y la justicia social, la profundización de la democracia y la igualdad, la soberanía como pueblo y nación que nos permita construir un proyecto de sociedad. Valores que se entronquen en las vertientes populares latinoamericanas que desarrollamos en nuestras naciones desde los tiempos de nuestra independencia, y de plena vigencia en la historia presente de nuestro continente.
Esta perspectiva implica entonces un profundo concepto de democratización real en torno de cuestiones socio-económicas políticas y culturales de nuestra sociedad. Especialmente en las escuelas, espacio donde cotidianamente comprobamos el grado de desintegración de nuestra sociedad a partir del estado en que los niños / jóvenes asisten.
También se verifica en la imposibilidad de miles de niños y jóvenes que hoy no concurren a la escuela. Y es ante esta realidad que uno de los roles que ha ocupado la escuela, además de algunas organizaciones sociales y de trabajadores, es dar respuesta al hambre a través de los comedores escolares, meriendas reforzadas u otras iniciativas.