La CTA-provincia de Buenos Aires expresó su más enérgico repudio a la sistemática represión que sufren nuestros pueblos originarios y el cobarde asesinato del joven Matías Catrileo Quezada, así como su solidaridad con la presa política mapuche Patricia Troncoso, que lleva 88 días de huelga de hambre hasta la fecha presentando un cuadro clínico de extrema gravedad.

Tal como se expresó en el apoyo a la movilización realizada ayer frente al consulado de Chile, la CTA-provincia de Buenos Aires exige el inmediato esclarecimiento y castigo a los asesinos de Matías Catrileo, y el cese de la represión contra los pueblos originarios. Matías fue asesinado en Chile por el cuerpo de Carabineros el pasado jueves 3 de enero, cuando participaba de la recuperación del fundo “Santa Margarita”. Por el hecho hay un carabinero con prisión preventiva, y la investigación quedó a cargo del fiscal militar José Pinto Aparicio, el mismo que dejó en la impunidad el asesinato del joven mapuche Alex Lemún, perpetrado en 2002 bajo circunstancias similares.

Cabe destacar la saña empleada por el cuerpo de carabineros que, mientras se estaba realizando el velorio conforme al rito ancestral mapuche, realizaron violentos allanamientos a las comunidades sin orden judicial, según pudieron constatar Amnistía Internacional, la Cruz Roja y el Observatorio de Derechos de los Pueblos Indígenas. Según destacó este último organismo, en los mismos hubo “tratos abusivos y degradantes que recibieron de los agentes policiales, de los destrozos que éstos ocasionaron en sus viviendas y sembrados, y de la sustracción de bienes que les pertenecen por los mismos funcionarios. Los allanamientos fueron realizados por fuertes contingentes policiales de hasta un centenar de efectivos, los que se desplazaban en buses, tanquetas y helicópteros, con una violencia y desproporción manifiestas, utilizando epítetos racistas como ’entreguen a los indios delincuentes.’”

La misma fuente constató, entre otros hechos, un allanamiento en la Comunidad Mariano Lleuful donde ingresaron derribando puertas, quebrando vidrios, y volcando incluso una cama donde dormía un niño de 1 año de edad mientras la madre, Inés Tralcal Llanquinao, y la abuela Francisca Quidel Painemil eran derribadas a puntapiés. También que la casa de Arturo Tralcal, don Mario Tralcal y Josefina Quidel, de cerca de 70 años de edad, fue allanada violentamente por carabineros portando metralletas, y que la señora María Lleuful recibió culetazos de fusil durante el allanamiento de su casa, de la que se llevaron hasta una mochila con ropa de los cuatro niños. Además destrozaron los cercos del campo, ingresando al lugar con tanquetas, y destrozando sus siembras de subsistencia.

Por otra parte, en el día de ayer se conoció el resultado del último examen médico realizado a la presa política mapuche Patricia Roxana Troncoso, de 38 años, que lleva 88 días de huelga de hambre hasta la fecha. El mismo revela que ella ha perdido un 26.2% de su peso corporal original, presentando bruxismo, insomnio, contextura corporal muy enflaquecida, piel seca y alteraciones en el sistema nervioso central, entre otros síntomas que configuran un pronóstico grave con “riesgo vital, y su necesaria permanencia en un centro de salud para supervisión médica diaria”, según la profesional firmante.

La CTA considera que esta sucesión de hechos repudiables, entre tantos otros, no puede atribuirse a la casualidad sino a un plan sistemático de represión, exigiendo su cese definitivo y poniendo a disposición toda la solidaridad activa con los compañeros de los pueblos originarios.

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