¿Cuáles fueron los argumentos de la empresa para llegar a esta instancia?
El abogado no tenía noción de lo que era la planta, nosotros actuamos sabiendo perfectamente lo que haciamos, siempre dejamos una entrada disponible a la planta. Pero la empresa no quería usar esas entradas. Inclusive, el Fiscal Violini, cuando viene a uno de los cortes, dictamina que todo está bien. Sin embargo la empresa presentó un acta notarial, cuestionada en el juicio, porque un notario se subió arriba de un camión y desde allí observó que la puerta estaba bloqueada. Claro, era esa puerta, pero en la refinería existen multiples accesos que estaban liberadas.
Los choferes de camiones, testigos de la causa, dijeron que en ningún momento fueron tratados de manera violenta por los compañeros. Salvo un caso, donde en la declaración se contradijo, y funcionó como el único aporte con el que pretendían culparnos. En la pregunta concreta sobre si lo habían amenazado, dijo que no.
El jefe de bomberos dijo que no hubo ningún tipo de inseguridad, los policías a cargo del operativo de seguridad dijeron que nunca tuvieron ningún tipo de problemas y mucho menos presenciaron algún incidente.
¿Por qué se llegó a juicio?
Se llegó a juicio por una decisión política. Nosotros eramos tomados como caso emblemático de castigo por parte de la empresa. El abogado defensor de la CTA, Ponce Nuñez, lo expresó claramente: estamos acá perdiento el tiempo, porque todo lo que están declarando en el juicio oral ya está declarado en el informe de sumario. Por lo tanto, no tenía ningún sentido llevar a juicio oral, cuando podría haberse presentado el desprosesamiento porque no había elementos de juicio.
La paradoja es que todo se centraba en noviembre de 2003, pero nadie planteo como llegamos a ese noviembre de 2003, desde el año 97’. Nosotros fuimos a un arreglo extrajudicial con el Jefe de Gabinete, Colombo, en la época de De La Rua, donde nos enteramos que por un vericueto legal sólo 4.600 compañeros ibamos a juicio de los 30 mil trabajadores. Y esto, porque la mayoría no había presentado una notificación al Procurador del Tesoro de la Nación. Lo que pedíamos era que se nos paguen las acciones de YPF que nos correspondían. De La Rua
de encargó de vetar aquellas leyes que habían salido en favor nuestro, una traición más de estos delincuentes disfrazados de funcionarios.
¿Por qué ustedes ocho fueron a juicio?
Somos, siete compañeros que fueron presos en los cortes y yo que era conducción en ese momento. Hubo dos causas, una en la que estabamos todos y, otra, donde estaba el compañero Daniel Seoane por estar enrolado en la CTA. Este segundo intento de juicio desestimó porque no había ningún elemento que permitiera llegar a esa instancia.
Nosotros planteamos que somos acusados por la empresa, cuando nosotros somos querellantes por la compra de acciones por parte de REPSOL S.A. de manera fraudulenta. La acciones de calse “C”, pertenecientes a los trabajadores, son nominativas y fueron vendidas sin el mandato de los trabajadores. REPSOL compra estas acciones sabiendo que es ilícito hacerlo. Nosotros no queremos que nos pague el estado, que en definitiva es el conjunto del pueblo argentino. El que tiene que pagar es REPSOL S.A.
¿Los desgastó mucho a los compañeros todo este proceso?
Hubo secuelas. Llevar presos a los compañeros, esposados, por el sólo hecho de reclamar es una infamia, de los funcionarios judiciales, de la fiscalía y de los funcionarios que dieron la orden de detenerlos.
Ahora seguimos en la lucha, estamos como en el 97’, negados de justicia. Porque siete resoluciones del Ministerio de Economía de la Nación, no publicadas en el Boletín Oficial y de nulidad absoluta, fueron las que desidieron a quien se les paga y a quien no. Esto aún sigue vigente.
¿Ha quien querés agradecer?
A los compañeros que se movilizaron, esos viejos de siempre con espíritu de lucha, a los compañeros de la Agrupación Mosconi, al compañero Ponce Nuñez, a la CTA y a ATE. También, a los compañeros de la cooperativa del Barrio Mosconi.
La crítica que tengo es la cultura ypefiana, a esos miles que fueron a cobrar gracias a la lucha de todos los compañeros y que en estos días de juicio ni se acercaron.