Los trabajadores municipales, representado por ATE y CICOP vienen realizando paros reclamando un aumento de $300 para todos los empleados municipales con la consigna “ningún trabajador bajo la línea de pobreza”.
El 25 de abril, un día antes de la segunda jornada de 24 horas de paro, una empleada municipal que anteriormente tenía una militancia territorial, se presentó ante el centro de salud “piaggi” para entregar una nota intimidatoria a un médico pediatra. en la misma se decía que había denuncias contra él por el paro anterior.
La compañera Marta Marquez, quien es secretario General de Cicop y secretaria Administrativa de la CTA de San Fernando, se acercó hasta esta empleada municipal y le expresó que no era correcto su proceder como parte de la clase trabajadora y totalmente contradictoria con su militancia el campo popular.
A los días, la compañera Marquez, es notificada de una denuncia en su contra y de la intención política de la secretaria de salud municipal de sancionarla. A pesar de su nota de descargo, la conducta autoritaria y soberbia que caracteriza a este municipio, primó por sobre el estado de derecho, la huelga como derecho constitucional, la democracia y la libertad de expresión.
El jueves pasado la compañera se anoticia que a partir del 11de mayo estará suspendida por 5 días. No nos sorprende la decisión política de Amieiro, ya que estamos acostumbrados, a éste tipo de tratos hacia los que luchan y enfrentan las políticas del ajuste que continúan intactas en San Fernando a pesar de la crisis del modelo neoliberal. En San Fernando los trabajadores tenemos derechos y los reclamos legítimos no deben tener como respuesta la persecución y la sanción.