Integran las cooperativas de trabajo del CIC, un proyecto "que fue para hacer inclusión social, no para tener esclavos", según declaró Sergio Albariño, uno de sus referentes.

Trabajadores que integran las Cooperativas de Trabajo del Centro Integrador Comunitario (CIC) se movilizaron a la Municipalidad de Necochea en reclamo de una actualización de salarios y costos. La obra tiene prevista una inversión de 800 mil pesos, y luego se destinarán otros 200 mil para dotar de equipamiento al lugar, por lo que el monto total alcanza el millón de pesos, financiados por el gobierno nacional a través del Ministerio de Desarrollo Social.

Las tres cooperativas, integradas por dieciséis trabajadores cada una, vienen construyendo en el corazón del Barrio Norte, enclavado además en uno de los nuevos barrios del Plan Federal de Viviendas. La mitad de sus integrantes son beneficiarios del Plan Jefes y el resto son jóvenes desocupados, muchos de ellos victimas de la exclusión social que impera en el país desde los ’90. Hombres y mujeres peleando por insertarse en la sociedad que los expulso a la marginalidad, el hambre y la miseria.

La inflación les está comiendo los materiales y sus salarios, estipulado en el proyecto, de $800 mensuales. La obra avanza a paso sostenido con esfuerzo pero no llegan a cobrar $300 por quincena, por eso una vez más se movilizaron al municipio para reclamar una actualización, subsidios para todos y la continuidad laboral en otros proyectos comunitarios.

Las cuarenta y ocho familias, luego de permanecer cortando la calle 56 al ritmo de bombos y redoblantes, parlamentaron con el Presidente del Concejo Deliberante Fernando Kuhn, el Secretario de Salud Dr. Barrera, la Subsecretaria de Desarrollo Social Silvina Benítez y otros funcionarios municipales y nacionales. Una primera reunión en el interior del municipio con las autoridades y los trabajadores no prosperó. Afuera aguardaban el resto y los secretarios de la CTA Necochea-Lobería Jorge Larrañaga, Carlos Díaz, Germán Maringolo, Gerardo Peña y Helena Garcia.

Luego de salir a la calle, asamblea mediante y comenzar a organizar la olla popular para instalarse en la Plaza Dardo Rocha, la intervención de la Secretaria de Obras Públicas destrabó por el momento el conflicto donde les garantizaron aumentar el monto de dinero al momento de certificar obras y otorgar un subsidio a todos los trabajadores cooperativos. "La obra es el orgullo nuestro, no la vamos a parar porque es nuestra chapa de presentación" pero "estamos cansados de las promesas", dijo Albariño.

Un capitulo más de la pelea por ser escuchados y concientes de su lugar como trabajadores, mañana firmaran el convenio respectivo.

Fuente: prensa CTA Necochea-Lobería

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