(Por Adolfo Aguirre*) Otra vez un pibe del conurbano, otra vez una muerte atroz que nos vuelve a recordar las viejas prácticas donde - a falta de políticas publicas de contención que prevengan y permitan proteger lo que crece - solo se protege a grandes de chicos, en el mas amplio sentido de la idea.

En los últimos tiempos, vuelven a aparecer retratados en todos los medios nuestros pibes, pero no aparecen sus sueños, sus historias de sobrevivencia diaria, vienen de la más larga nada y solo pasan como fotos.

Fotos de una realidad compleja donde la muerte es cada vez más “natural”. En este escenario, nuevamente surgen los personeros de la derecha que sostienen la necesidad de una penalización cada vez mas rígida, que sigue sosteniendo todo el andamiaje que en este país permite que en la actualidad tengamos pibes condenados a cadena perpetua, que la deserción escolar sea moneda corriente y no importe tanto, como la falta de servicios de salud. Y solo nos preocupa el Código Penal..........

¿Justicia para quienes? ¿Para los adultos que temen a los pibes porque no los entienden, pero han acompañado este proceso de invisibilidad al que nos someten los grandes grupos económicos y sus más fervientes seguidores, con sus estrategias impunes?.
Y ¿Cuándo llega la idea de incluir, de ser todos parte de un país que pueda pensarse a si mismo respetando sus prácticas cotidianas y sus realidades?............

Desde el Foro por los Derechos de la Niñez, Adolescencia y Juventud de la Provincia de Buenos Aires, como desde todos los espacios donde entendemos cabalmente la importancia de los jóvenes en un país y su futuro, volvemos a tomar la posta de seguir construyendo para abrir espacios no solo de pensamiento teórico, sino de acciones concretas, como es hoy la demorada ley 13.298, que a nivel provincial no solo trabaja en la restitución de los derechos vulnerados de niños y jóvenes, sino que apunta de manera prioritaria a la promoción de eso derechos, a su real ejercicio como un puntal de la prevención de estas situaciones extremas.

Los tiempos han cambiado y algunos sistemas vienen ya colapsados, pero mirar por la ventana no resuelve los temas de fondo. Es urgente que todos podamos involucrarnos en la resolución de los grandes temas, como la discusión del sistema educativo, que tiene pronta fecha, pero que no logra abarcar a la situación en su real dimensión.

Por otro lado, sabemos que el caso de Lucas, es otra parte más de un largo rosario de situaciones que dejan siempre muertos, como lo que sucedió en Matanza hace unos meses, o también en la ciudad de La Plata, y si seguimos pensando, seguramente en cada rincón de nuestra provincia el comienzo de la semana nos despierta con nuevas situaciones de desigualdad, que producto de la pobreza, siempre nos dejan con algún pibe menos........

Siempre pierden los pibes, porque son los más vulnerables, porque eso no toca los grandes intereses, porque después es fácil pedir mano dura y leyes mas fuertes, porque esto sigue sosteniendo esa vieja costumbre de matar el árbol torcido.

Si vemos el modo en que se producen estos asesinatos, y a quienes involucran, también podemos pensar la extraña y contradictoria relación entre lo legal y lo legítimo, y preguntarnos por el resultado de las leyes que tutelan y no cuidan, de las fuerzan del orden, que coersionan permanentemente sosteniendo el enfrentamiento de pobres.

* Director del Instituto de Estudios y Formacion de la CTA Provincia de Buenos Aires.

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