La asamblea decidió la realización de una movilización para el viernes 10 de febrero, a las 11, hacia la Embajada de Finlandia. LLevaran muestras de agua del Riachuelo con la consigna "No queremos otro Riachuelo en el Río Uruguay"

La convocatoria realizada por la Asamblea de San Telmo, la CTA-provincia de Buenos Aires, el Sindicato de Ecología, las Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, Fedecámaras y los trabajadores del Hotel Bahuen para continuar la lucha contra la instalación de las papeleras tuvo una importante adhesión. En efecto, unos cuatrocientos compañeros de distintas organizaciones se reunieron el jueves pasado en el hotel recuperado para debatir los pasos a seguir y resolvieron convocar a una movilización frente a la Embajada de Finlandia. La marcha se realizará el viernes 10 de febrero, a las 11, y cada manifestante llevará muestras de agua del Riachuelo bajo la consigna: “no queremos otro Riachuelo en el Río Uruguay”.

El panel de oradores estaba formado por integrantes de las organizaciones convocantes e invitados especiales, entre ellos Ricardo Carrere, de la Asociación Civil Guayubira, que destacó aspectos importantes del contrato firmado por el gobierno Uruguayo y la empresa BOTNIA.

Según Carrere, el contrato señala que por desastres naturales, atentados, guerras, paros de trabajadores, etc. el gobierno Uruguayo deberá indemnizar a dicha empresa. Cabe destacar que dicha asociación civil como el compañero que la representa es del vecino país.

También estuvieron presentes los dirigentes Antonio Brailovsky, quien reivindicó la lucha del pueblo de Gualeguaychu y Fray Bentos y aseveró que “los desastres ambientales en nuestro país como la podredumbre del Riachuelo, la basura que tira la minería que trabaja con cianuro y las que arrojan las ocho papeleras sobre el Río Paraná”. Asimismo, dejo en claro que “para poder exigirle a los vecinos (uruguayos) también nosotros debemos respetar las normas ambientales.

Brailovsky indicó que “el pueblo está tomando conciencia de los problemas que acarrea la contaminación y esta reunión es un punto de inflexión para que la comunidad salga a reclamar que se respete el artículo 41 de nuestra Constitución Nacional”.

Por otra parte, Héctor Sejenovich, especialista en temas ambientales, profesor de las Universidades de Luján y La Plata e integrante del grupo técnico de alto nivel de chancillería explico que “las dioxinas y furanos que se depositarán sobre el suelo nos afectarán directamente, ya que las vacas consumirán el pasto contaminado y nosotros consumiremos su carne”.

Cabe destacar que Sejenovich fue el responsable de cancillería de redactar -junto a otros- el informe sobre el impacto ambiental que producirán las papeleras, quienes a su ves señaló que “con este simple ejemplo queda demostrada la peligrosidad de estas plantas de celulosa, para todos los habitantes uruguayos y argentinos”

En tanto, Luis Coria, secretario general del Sindicato de Ecología y Medio Ambiente señaló que “la cancillería Uruguaya nunca presentó la documentación en tiempo y forma con los informes de impacto ambiental que, según Uruguay, ya están elaborados. Por lo tanto, como hoy trabajan las papeleras en el mundo, no cabe ninguna duda que los desastres ambientales que van a ocasionar estas plantas serán catastróficos para ambos pueblos”.

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