"El accionar de estos grupos patoteros no hace más que confirmar lo que vienen denunciando y sufriendo desde hace más de 3 años los trabajadores/as del Instituto Estadísticas y Censos(INDEC)", indicó Ricardo Peidro, secretario de Derechos Humanos de la Central.
Y añadió: "No sólo que se han destruido las estadísticas públicas de la República Argentina, sino que están dispuestos a eliminar todo pensamiento crítico frente a la catástrofe de los indicadores oficiales del Estado nacional".
Peidro sostuvo que "a principios de 2008, en una reunión con la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, la Mesa nacional de la CTA ya denunció en su momento la existencia de "patotas del INDEC" que realizaban hostigamiento y persecución a los trabajadores de ATE. Dos años después, nadie en el 2010 puede negar ni fingir desconocimiento de semejantes prácticas".
Los hechos
El libro de Noriega presentado ayer cuestiona las cifras dadas por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) desde que fue intervenido. Entre el público que llenaba la sala Julio Cortázar, había un gran número de trabajadores del INDEC enarbolando sus banderas y podía reconocerse al secretario general de la CTA Capital y legislador por la Ciudad de Buenos Aires, Fabio Basteiro, y a otros integrantes de la Central.
Una trabajadora del organismo, Cintya Pok, fue quien abrió la mesa, pero sólo pudo hablar durante cinco minutos. Un joven levantó la mano pidiendo la palabra y, cuando se la negaron, empezó a los gritos. La sala empezó a corear “que se vayan, que se vayan” y enseguida comenzaron los empujones.
Un grupo de espectadores, entre ellos madres con chicos que lloraban, optaron por abandonar la sala. La seguridad de la Feria intentó ingresar para sacar al grupo de jóvenes de la sala, pero la pelea se generalizó. Volaron sillas por el aire, se derrumbaron partes de los paneles y muchas personas rodaron por el piso.
“Había mucha gente del INDEC. En el medio de la sala se pararon tres tipos y se armó el tole tole. Comenzaron a hostilizar y volaron sillas. Claramente tenían una actitud provocadora y buscaban interrumpir la presentación”, sostuvo Noriega.
Los promotores del desorden se definieron como “un grupo de jóvenes que venimos a decir lo que opinamos”. Adentro, soto voce, se rumoreaba que eran de la Unión Personal Civil de la Nación, que no pertenecía al INDEC. En algunas sillas, quedaron volantes firmados por un autodenominado "Frente de Organizaciones Sociales Peronistas".
Una vez restablecido el orden, con el saldo de cuatro demorados y algunos lastimados producto de los sillazos, la presentación continuó. Dos personas quedaron detenidas, mientras que tres vigiladores debieron ser atendidos por médicos.
“Es muy sencillo el panorama. Para mí esto es una anécdota, pero para la gente del INDEC es cosa de todos los días puertas adentro y sin la protección de los medios. Los trabajadores del INDEC están todo el día sentados con estas patotas”, agregó Noriega.
