(por Pablo Antonini y Ariel Alvariz) Un tribunal de trabajo platense ordenó la reincorporación de Julio Auzoategui, dirigente del SITRE (Sindicato de Trabajadores Rurales, Estibadores y Afines de la pcia de Buenos Aires), reconociendo su actividad sindical como causal del despido, y legitimando la entidad del gremio y de la CTA. El fallo suma más argumentos a la necesidad de democracia sindical y aporta un fuerte precedente en el sector privado.

“La mayor importancia del fallo es el reconocimiento que se hace al SITRE como entidad gremial, legitimando a la CTA como el espacio de agrupamiento de los trabajadores”, afirma su secretario general Victoriano “Tocho” Toches, “y es un espaldarazo para nuestro crecimiento, por esto debemos lanzar la afiliación masiva. Este reconocimiento acompaña nuestro trabajo en los distintos lugares”.

Con la firma de los jueces laborales Carlos Tomás Bramuglia, Liliana Noemí Badi y Enrique Catani, el Tribunal de Trabajo nº 3 de La Plata se refirió entre sus fundamentos al art. 1 del convenio 98 de la OIT, según el cual “deben tomarse las medidas necesarias contra los actos de discriminación antisindical, en particular contra los despidos, y en particular contra los despidos por actividades relacionadas con la creación de un sindicato”.

Julio Auzoategui es un trabajador rural de la empresa “Huertas Verdes” –que tiene su asiento en Abasto, Gran La Plata-, e integra la Comisión Directiva del SITRE. Así fue presentado ante el Ministerio de Trabajo de la Nación en abril de 2005, “expediente iniciado y que nunca tuvo ni siquiera un primer despacho”, cuenta el abogado de los rurales bonaerenses en la CTA, Oscar Espinosa, “y mientras tanto generó que todos los trabajadores de Huertas Verdes fueron despedidos. Eran siete trabajadores de la Comisión Directiva, de manera tal que también descabezaban el sindicato. Varios aceptaron la indemnización, pero en el caso de Auzoátegui dijo que no, que no aceptaba e iba a seguir presentando batalla para ser reincorporado, y efectivamente así lo hicimos”.

“Sinceramente nosotros pensábamos que nos estábamos aventurando a una posición que ideológicamente, desde la política jurídica nosotros reivindicamos, pero donde jurisprudencialmente hablando, en el sector privado, somos franca minoría”, recuerda el abogado. “Pedimos la nulidad del despido, argumentando que había sido la verdadera causa del mismo su actividad sindical. En su momento quisieron hacer un ofrecimiento en dinero para legitimar un despido sin justa causa, pero ni el trabajador ni el gremio lo aceptaron. Así continuamos, se sustanció todo el proceso y se llegó a vista de causa, donde participaron todos sus ex compañeros dando testimonio”.

Hasta que el Tribunal de Trabajo platense, “con sólidos fundamentos a nivel local, nacional e internacional”, dice Espinosa, “no solamente le reconoce al SITRE su condición de sindicato con inscripción (situación que ni siquiera le había dado el poder político y el Ministerio de Trabajo de la Nación), sino que también reconoce a la CTA con una representación en todo esto, porque durante el proceso se le libraron oficios a la Central a los fines de que informara si estaba en conocimiento de este proceso de construcción del nuevo sindicato. De manera tal que también se le hace extensivo a la CTA el reconocimiento sindical que el poder político sigue negando”.

Plan de lucha y movilización en puerta

En síntesis, para el letrado, “la sentencia nulifica el despido, dice que su causa tiene origen en la actividad sindical del trabajador desde la conducción del SITRE, manda a reinstalarlo y a pagarle todos los salarios caídos desde el momento del despido hasta la fecha de la sentencia. Creo que es un gran reconocimiento y un aliciente para todos aquellos trabajadores que han formado parte de viejas estructuras sindicales, y hoy se replantean la conformación de nuevas organizaciones más democráticas, libres y participativas”.

“Tocho” Torres, por su parte, adelanta que “a partir de este hecho importantísimo en nuestra historia, estamos en condiciones de plantearnos un Plan de Lucha. Para esto el sábado 22 de mayo nos reuniremos en las instalaciones de la CTA provincia y discutiremos de manera colectiva la manera de llevar adelante lo planteado”.

Al reflexionar sobre cuales son los ejes salientes de trabajo del sindicato, sostiene que “el plan de lucha debe centrar su lucha en el aumento de salario, porque el bolsillo de los trabajadores ya no aguanta más, queremos el aumento de salario de acuerdo al costo de mercado y no a lo que dice el gobierno, la realidad está en las góndolas”.

Otro punto importante es la reivindicación del 8 de Octubre como Día del Trabajador Rural, bandera de lucha del sindicato y que UATRE y las patronales intentan negar, “haciendo trabajar todos los días del año sin descanso a los rurales”.

“También nos solidarizamos con los compañeros del Barrio Santa Rosa de La Plata”, agrega el secretario general del SITRE, “con quienes marcharemos el día 27 de mayo a las puertas de la Municipalidad en reclamo de transporte público, alumbrado y limpieza, porque los hijos de los trabajadores rurales caminan hasta 30 cuadras para llegar a la escuela”. El trabajo del gremio está vinculado con las reivindicaciones de cada lugar, ya que se lo considera no solamente como un espacio para la pelea salarial sino un lugar donde los compañeros llevan la problemática de sus lugares de trabajo y vivienda.

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