Una contundente respuesta de los trabajadores impidió el despido de 19 compañeros metalúrgicos de la empresa autopartista SABO de la Matanza. Allí trabajan 304 compañeros efectivos y unos 10 contratados. Sobre esta experiencia dialogamos con Hugo Melo, dirigente de la seccional local de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM)

La empresa extranjera SABO S.A. tiene varias plantas diseminadas en varios países del mundo y en nuestra tierra esta manejada por empresarios y capitales brasileros. Los gerentes de la empresa manifiesta un problema de reestructuración pero la realidad indica otra cosa. La compañía viene creciendo y alcanzó una buena situación. Según los cálculos de 70 trabajadores que empleaba hace unos años ha pasado a tener más de 300. Y a menudo suelen verse avisos solicitando personal por lo que los despidos no tienen racionabilidad alguna.

¿Qué características tuvo el conflicto en la empresa SABO?

El conflicto se origina porque la empresa despide 19 trabajadores sin causa. Esta es una modalidad que ya implementó en varias oportunidades. Pero esta vez la gente reaccionó y junto con el gremio se decidió tomar la planta. En otras ocasiones, después de los despidos, la empresa tomaba personal nuevo. Es decir que el argumento por falta de trabajo es falaz, simplemente hubo despidos porque la empresa así lo decidía. Hay un planteo de productividad pero eso es lo que siempre dicen las empresas. En realidad tampoco está claro el criterio que usaron para elegir esos despidos. Solo podemos ver que son compañeros todos que pertenecen a distintas secciones.
El conflicto arrancó un sábado a fines del mes de septiembre, el viernes habían mandado los telegramas y el sábado estuvimos con la gente adentro de la fábrica. Y la planta entró en paro de inmediato y la gente se quedó adentro hasta el mediodía del martes cuando se llegó a un acuerdo.

¿Hubo una denuncia por agresión?

Si, hubo un hecho confuso, los directivos de la empresa acusaron a dos compañeros de golpear a un custodia y por ese le abren causa judicial y argumentaron que esos despidos son con causa justificada. Acusación que no aceptamos y vamos a continuar respaldando a esos compañeros. Por tal motivo, luego de una ardua discusión la empresa debió dar marcha atrás y reincorporar a 17 compañeros mientras que los sindicados por agresión aun no fueron reincorporados.
La decisión de aceptar las condiciones de la empresa de la reincorporación de los 17 compañeros fue aprobada en asamblea luego de un debate muy álgido y de un enfrentamiento fuerte con los empresarios. El saldo es muy positivo porque es la primera vez en muchos años que la gente reacciona de esta manera.

¿Qué evaluación tienen del conflicto?

Creo que la gente se cansó de estas actitudes de la patronal. El balance es positivo, en primer lugar porque la gente reaccionó, hubo una participación de 90 por ciento. Hay muchos compañeros y compañeras muy jóvenes que viven por primera vez esta experiencia de lucha. Y en segundo lugar porque de no mediar este episodio donde la empresa abre dos causas judiciales, se hubiera reincorporado el 100 por ciento de los despedidos.

¿Cuántos establecimientos metalúrgicos hay en La Matanza?

La seccional tiene aproximadamente 8.500 afiliados, ya estaremos en 9000 directos, el doble de hace cuatro años. En la zona hay cerca de 600 fábricas, muchas de ellas pequeñas. Pero todas han crecido bastante. Por ejemplo aquellas que contaban con 200 trabajadores hoy tienen cerca de 400.
En Acindar, donde habían quedado174 personas como resultado de la crisis, hoy cuenta con 345 efectivos, además de los contratados, en total más de 600 personas. Algunas fábricas pequeñas que se habían cerrado se reabrieron. Las que tenían 10 obreros tiene 15 la que tenía 50 personas tiene 120, vimos crecer mucho la zona.

En estos momentos, en general no hay mucha conflictividad. En la mayoría de las plantas el personal es en un gran porcentaje efectivo. Se han acordados convenios en el ámbito nacional, la que tardó en aceptar esos acuerdos fue la rama siderúrgica. En Acindar Tablada, donde acordamos igual que en Acindar Villa Constitución. Hay que tener en cuenta que la patronal quería acordar por menos, pero nosotros planteamos que la relación empresa-trabajador debía ser en todos lados igual. Y así fue.

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