Miles de trabajadores ocupados y desocupados de la CTA bonaerense y otras organizaciones sociales recorrieron las calles céntricas de Monte Grande para repudiar el incendio y atentado contra sede de ATE y de la CTA local. Al final hubo un gran acto frente a la municipalidad donde todos coincidieron en rechazar las practicas violentas de organizaciones marginales que buscan imponer sus criterios bajo amenazas, intimidaciones o como en este caso incendiando la propiedad de las organizaciones sociales. La marcha contó con la presencia de dirigentes nacionales y provinciales de la CTA, gremios y organizaciones sociales

La marcha arrancó pasada las 10 desde la Plaza Central de Monte Grande con un slogan que sin duda nos une y nos representa mas allá de las diferencias políticas y gremiales y que busca erradicar la violencia. En efecto, los 3000 manifestantes que recorrieron la ciudad y que luego recalaron en la sede del Palacio Municipal de Esteban Echeverría cantaron consignas a favor de la vida, la democracia y el debate de ideas y contra la impunidad.

Y muchos de esos grupos movilizados provenían de organizaciones disímiles, pero que a la hora de defender a la clase trabajadora y a los desocupados siempre están ocupando los primeros lugares como la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), el Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación bonaerense (SUTEBA), la Asociación de Personal Aeronáutico (APA), Movimiento Barrio Bonaerense (MBB), Movimiento Territorial Independiente “Germán Abdala”, la Federación Tierra y Vivienda de Esteban Echeverría, la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA) y Polo Obrero (PO), entre otras organizaciones.

“Pero la CTA entiende que la defensa de los compañeros trabajadores y desocupado se tiene que dar en el campo de las ideas, la política y el debate y no en los atentados cobardes, ocultándose en la noche y atacando la propiedad de todos nosotros que muchos esfuerzo nos costo construir”, señaló indignado Gustavo Montiveros secretario general de la CTA- Ezeiza E. Echeverría.

Por su parte, Jorge Ravetti, secretario general de ATE Ezeiza E. Echeverría expreso que “no se trata de un acto común delictivo, sino un golpe netamente político tendiente a propinar una amenaza, un aviso destinado a nuestra organización y a sus miembros, con posible objetivo de amedrentarnos en nuestra labor cotidiana por la defensa y organización de los trabajadores, objetivo que no cumplirán porque los trabajadores ya decidieron quienes los representan”.

La movilización en repudio a los atentados y en respaldo a Ravetti y Montiveros contó con la presencia y la palabra solidaria de los dirigentes sindicales Pablo Micheli y Hugo Godoy, secretario general de ATE Nación y provincia de Buenos Aires, respectivamente y de Edgardo Depetris, secretario de Organización de la CTA Nación. También estuvieron Pablo Masciangelo y Luis Coria por CTA provincia de Buenos Aires, Oscar De Isasi, Secretario de Asuntos Provinciales de ATE y Daniel Lombardo y Aníbal Balmaceda por el SUTEBA de ese distrito.

El acto frente a la municipalidad creó tantas expectativas que el Intendente de Esteban Echeverría, en nombre de los trabajadores municipales, el consejo deliberante y el poder ejecutivo envió un apoyo a los manifestantes y el repudio a los atentados.

El episodio del terror

El miércoles 23 de noviembre de 2005, en horas de la madrugada, desconocidos incendiaron la sede de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), seccional Ezeiza-E. Echeverría, donde también funciona la casa de la Central de los Trabajadores Argentinos de esos distritos.

El episodio ocurrió cuando alrededor de las 3.30, el sereno de lugar escuchó un ruido en la puerta principal de la entrada "como si hubieran tocado para intentar abrirla". Al dirigirse hacia ella, para ver que había sucedido se encontró con la preocupante situación de que desconocidos habían rociado la puerta de ingreso con nafta y luego provocaron el siniestro.

El deplorable episodio dejó como saldo la puerta de las instalaciones completamente quemada todas las paredes y el pasillo manchadas de humo y descascaradas, fue provocado por un bidón azul que fue arrojado hacia la puerta.

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