Los trabajadores NO somos Violentos.
Hay 6000 trabajadores precarizados sin salarios garantizados, hablamos de los trabajadores en tierra y sus familias, que no acceden a ningún tipo de asistencia económica, de salud, subsidios, beneficios de la asignación universal por hijo, ni salario familiar, como así también cerca de 3000 trabajadores sin poder acceder a la jubilación anticipada por incapacidad laboral.
Estos trabajadores viven de lo que trabajan día a día. SIN MATERIA PRIMA NO HAY TRABAJO.
Esa es la imagen de nuestra ciudad hoy.
Este es el tema central del debate que Mar del Plata y sus gobernantes deben darse.
El conflicto social sigue estando presente y nos interpela desde la defensa de la dignidad como trabajadores.
Se reclama TRABAJO.
El gobierno nacional ha dado muestras claras en su decisión de enfrentarse a la precarización laboral y al empleo informal con contundencia y éxito en variados ámbitos y territorios, pero esta política de Estado no se verifica en las sucesivas, cíclicas y graves crisis de nuestro puerto. La falta de políticas locales que generen una red de contención social para este sector de los trabajadores, hoy se siente con más fuerza.
Es imprescindible que el Proyecto Nacional y Popular concrete con firmeza y rápidamente, acciones que garanticen una política de inclusión para este sector.
Son necesarias acciones firmes en Mar del Plata que se correspondan con la proyecto Nacional y Popular. Que garanticen una política de inclusión para este sector.
Somos respetuosos de la lucha de todos los trabajadores por la distribución del ingreso, pero en este caso estamos hablando de lo más básico: El acceso al TRABAJO DIGNO, que le permita obtener su sustento diario.
Es por ello que solicitamos de forma urgente MEDIDAS DE EMERGENCIA, que garanticen recursos alimentarios, y subsidios que permitan cubrir las necesidades básicas paraa las familias de los trabajadores afectados.
Es necesario tener en cuenta que aunque se destrabara el conflicto de los muelles hoy, pasaran muchos días hasta que la materia prima llegue a puerto en cantidad suficiente para darle trabajo a todos.
La necesidad de dar respuesta a lo urgente no debe correr el eje de la discusión de fondo, que es un tema profundo e integral de la pesca, que implica terminar con la depredación del recurso, la explotación de los trabajadores y la evasión fiscal, tres cuestiones que solo pueden seguir existiendo si persisten bolsones de corrupción y falta de control por parte del estado.
En tiempos donde celebramos la recuperación de YPF y la soberanía energética es necesario que empecemos a pensar en poner en agenda la cuestión de la soberanía de los recursos naturales y, principalmente en este caso, específicamente el pesquero.
Desde la CTA tenemos la convicción de que es posible un puerto con todos los trabajadores registrados y con trabajo digno, creemos que esto es factible y por ello militamos con firmeza y decisión.
