El Día Internacional contra la explotación sexual y el tráfico de mujeres, niñas y niños, que se celebra cada 23 de septiembre, fue instaurado por la Conferencia Mundial de la Coalición Contra el Tráfico de Personas en coordinación con la Conferencia de Mujeres que tuvo lugar en Dhaka, Bangladesh, en enero de 1999.

El primer intento legislativo en el continente americano, contra la prostitución de mujeres, niñas y niños, aprobado desde 1913 , sucedió en nuestro país, Argentina. El autor fue el Dr. Alfredo Palacios, y fue la primera ley en América que protegía a las víctimas de explotación sexual y penalizaba a los responsables.

La explotación sexual y la trata de mujeres constituyen un atentado contra la dignidad de quienes las padecen, carga contra los derechos humanos más elementales, contra valores como la integridad y la libertad y contra la vida misma.

El Día Internacional contra la Explotación Sexual y el Tráfico de Mujeres tiene como objetivo fundamental denunciar unas prácticas abusivas que suponen el tercer negocio ilegal más lucrativo del mundo, tras las armas y las drogas.