El 17 de agosto de 1850 moría uno de los hombres a los que la historia llama próceres. Cruzó los Andes para liberar a Chile y navegó el Pacífico para liberar a Perú, porque sabía que no hay patria libre sin patria grande.

Pensó a nuestra tierra unida, independiente y soberana, en el contexto de un continente sin colonialismo.

Hoy el desafío es diferente. La gesta es otra. Ahora nos encontramos trabajando como comunidad organizada para volver a poner a la Argentina de pie en el marco de una pandemia sanitaria, y saliendo de otra que nos endeudó y dejó tierra arrasada. Vamos a volver a hacerlo.

Por esa Argentina grande con que San Martín soñó, homenajeamos su vida en una nueva jornada solidaria.