Los dirigentes plantearon “un rechazo a la naturalización del desfinanciamiento. Un presupuesto provincial corto, retrasado con respecto a la inflación trajo como consecuencias deficiencias en el funcionamiento de áreas sensibles para la calidad de vida de los bonaerenses como son la Salud, la Educación y la Vivienda y el deterioro en el poder adquisitivo de los trabajadores estatales. Este desfinanciamiento también tiene impacto directo en el presupuesto de nuestro municipio, que depende casi exclusivamente de las transferencias que realiza la provincia”
Gustavo Paleta denunció los intentos de precarizar y despedir trabajadores que esconde la Ley de Emergencia Administrativa y Modernización Tecnológica.
Las organizaciones también repudiaron las políticas de endeudamiento para financiar el estado: “los 60.000 millones de pesos que se tomaron (que inicialmente pretendían ser 100 mil), hipotecan el futuro de la provincia y el destino de sus habitantes”
Por último alertaron sobre la intención del gobierno provincial de financiarse con incrementos del inmobiliario urbano, con cifras que algunos sectores plantean como el mayor aumento en la historia de la provincia. “Una vez más se pretende cargar este impuestazo en las espaldas de los trabajadores, que ya sufren el golpe de la inflación y el tarifazo”.
“Este es el sombrío panorama que las organizaciones de trabajadores queremos hacer saber y el que nos insta a estar en la calle”, cerraron.
