El BPRigel partió el 5 de junio del 2018 del Puerto de Mar del Plata en condiciones precarias y tuvo como desenlace el naufragio de la embarcación a 110 millas de Punta Tombo (Chubut) el 9 de junio y que ha dado como resultado 1 muerto, 8 marineros desaparecidos, 8 familias en absoluta vulnerabilidad y una nueva violación a los derechos de los trabajadores del mar.
Este no es un caso aislado sino uno más de los cientos de barcos que por falta de control y el accionar de empresas inescrupulosas pone en riesgo la vida y la integridad física de los trabajadores. Durante años en nuestra ciudad y en todos los puntos del país vinculados al puerto se ha naturalizado que la actividad pesquera es una tarea de riesgo y por lo tanto que los siniestros son situaciones inevitables.
Ningún trabajador debe tener miedo de morir en su puesto de trabajo y que es posible extremar las medidas de seguridad si se realizan esfuerzos coordinados entre el Estado y el sector privado.
Los 8 tripulantes pescadores desaparecidos son: Cristian Osorio, Nahuel Navarrete, Néstor Rodríguez, Pedro Luciano Mieres, Rodrigo Blanco, Rodrigo Sanita, Jonhatan Amadeo y Carlos Rodríguez.
