Las suspensiones resultan absolutamente ilegales, porque la empresa no inició el procedimiento preventivo de crisis previsto por ley para este tipo de situaciones.
Las empresas mencionadas se amparan en supuestos recortes de gastos dejando sin cobrar desde hace dos (2) meses a los compañeros, y por si fuera poco, sin garantizarles la continuidad en sus puestos de trabajo.
El sindicato denunció la maniobra al Ministerio de Trabajo de la Nación, y con su intervención se encuentra peleando a fin de destrabar el conflicto gremial.
No vamos a permitir la ganancia empresaria a cambio del hambre de los vigiladores. Por eso, junto a otras organizaciones, hemos decidido movilizarnos en forma urgente para el próximo 14 septiembre a las 8.00 de la mañana en la puerta de CHEEKY, que queda en la calle Cuyo 3040 Martínez (San Isidro).
Convocamos a todas las organizaciones sindicales y a nuestra Central de los Trabajadores de la Argentina (CTA de los Trabajadores) a solidarizarnos con los compañeros y a decirle a las empresas en sus narices: Si tocan a uno, tocan a todos.
Comisión directiva
José Mario Fariňa
Secretario General