Los trabajadores de la Provincia de Buenos Aires, junto al resto de los Bonaerenses, hemos asistido en los últimos tiempos a la banalización de un emblema de la Seguridad Social como es nuestra caja de Jubilaciones.

Durante 70 años el Instituto de Previsión Social ha sostenido las jubilaciones y pensiones de la gran mayoría de los trabajadores de la Pcia., alcanzando hoy a más de 300.000 beneficiarios, garantizando y concretando el fin de la Seguridad Social de brindar la tranquilidad necesaria luego de toda una vida de aportes.

Hoy, sin embargo, llamativamente , se dejan trascender algunas expresiones públicas que no hacen otra cosa que mostrar extraños esfuerzos por desprestigiar al IPS. Por ello, los abajo firmantes, como miembros del Directorio del Instituto de Previsión Social, y desde nuestro lugar de representantes gremiales, reafirmamos la defensa irrestricta del Sistema público, solidario y de reparto, y vemos la necesidad de manifestar públicamente lo que hace tiempo venimos advirtiendo con preocupación en el seno del mismo.

Desde hace años el IPS es SUPERAVITARIO, y aún cuando el Estado Provincial es constitucionalmente garante del Sistema Previsional , la mayor parte del tiempo la provincia ha recurrido a él para financiarse a un bajo costo, apelando al espíritu solidario de la caja, emitiendo a cambio Letras de Tesorería ( las que devengan intereses) en función del excedente que los aportes acumulados de los trabajadores generaban. El Instituto ha sorteado incluso en su historia relativamente reciente 2 años de desequilibrios coyunturales como corolario de la crisis económica del 2001, contando a inicios del 2017 con un acumulado a lo largo de los últimos 20 años de más de 14.000 millones de pesos en letras e intereses.

La política compulsiva de jubilaciones masivas y ceses de oficio que viene implementado este gobierno, la promoción de jubilaciones que implicaron cerca de 27.000 nuevos beneficiarios durante el 2016 y 2017 (calculándose ya un estimado de 30.000 más para 2018) sumada al congelamiento de vacantes pero habilitando en su lugar el ingreso de "contratados" (monotributistas estimados en unos 42.000) que no aportan al IPS y sí al ANSES- aunque paradójicamente les pagamos todos los bonaerenses con fondos provinciales-ha provocado un preocupante desfinanciamiento, que llamativamente terminará generando desequilibrios similares a los padecidos en tiempos que como sociedad decidimos dejar atrás hace años.

No nos cabe otra reflexión que la de entender que son las decisiones políticas las que generan que reaparezcan problemas ya superados, poniendo en peligro la tranquilidad de miles de trabajadores activos y jubilados de la Provincia de Buenos Aires, y no un problema estructural financierodel Instituto de Previsión.

El IPS no es deficitario; así al IPS lo están llevando a ser deficitario.

Y así aparecen coros de voces extrañas con no menos extraños intereses para denostar nuestro Instituto.

No nos cabe otra reflexión que la de entender que si las mismas decisiones políticas son corregidas se alejarán los fantasmas de voces extrañas con extraños intereses de tiempos que no queremos volver a transitar y que no debieran ser horizonte nunca más.

Héctor Costa, Director Gremial IPS
Daniel Locuoco, Director Gremial IPS
Jorge Sarno, Director Gremial IPS
Marcelo Tolosa, Director Gremial IPS

17 de Mayo 2018