La empresa prestataria del servicio contaba con una prórroga de su contrato que vencía el próximo lunes 5 de mayo y que de manera unilateral decidió suspender el servicio a partir del día 29 de abril ante la decisión por parte del Intendente y con el aval del Consejo Deliberante de Quilmes de que esta prestación sea realizada por el Municipio.
Las declaraciones del dirigente de Camioneros, lejos de preocuparse por las fuentes de trabajo de sus representados, lo colocan en el lugar del sindicalismo empresario defendiendo los intereses de Covelia, que es la responsable de la contratación y de la reasignación de los lugares de trabajo de sus empleados.
Las amenazas de Pablo Moyano son parte de un sindicalismo que los trabajadores no queremos, no queremos ser parte de la defensa de un contrato que cuesta más de diez millones de pesos a la comuna y que en manos del estado municipal se reduce casi en un 50 %.
Los trabajadores no toleramos los atropellos de la patronal y exigimos que Covelia se haga cargo de sus trabajadores.
CTA de los Trabajadores Quilmes
